El margen de error se reduce y Buenacasa traslada que el vestuario es muy consciente de la situación en la que quedaron tras no poder pasar del empate contra el Extremadura y lo que supone el partido de mañana en Lugo (a las 19.30 ... horas). «Es un partido vital, llegamos al tramo final y estos enfrentamientos directos. Nos van a marcar mucho, porque no solo son tres que sumas tú, si no tres que puede sumar el rival. Estos partidos tenemos que salir a morir y a llevarnos los tres puntos de Lugo, porque son fundamentales para asegurarnos la salvación cuanto antes», manifestó para los medios del club antes de partir hacia tierras gallegas.
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El delantero, que no pudo jugar apenas antes del parón del coronavirus por las lesiones (sólo 36 minutos en tres partidos), está ahora teniendo más minutos como suplente de Sadiku. Pellicer quiere tenerle muy activo y mentalizado de su importancia aunque tenga que vivir a la sombra del nueve titular (el albanés lleva ya 12 goles esta temporada y supone más de 40% de los tantos del equipo), y por eso ya ha jugado 51 minutos en los últimos partidos: 22 ante el Huesca, 11 en Tenerife y 18 contra el Extremadura.
Tiempo en el que no ha tenido mucha incidencia aún, entre otras cosas porque ha coincido que en esos momento de los partidos el Málaga siempre ha ido a remolque del partido y jugando más sometido al rival. Pero sí sirve para que el propio jugador gane confianza con cualquier leve acción positiva. «Estoy con la ilusión de jugar siempre, espero hacerlo cada vez mejor. Me voy sintiendo cada vez mejor y cada partido que pasa estoy con más ganas todavía. Espero que pronto llegue el gol, la victoria del equipo, y podamos tirar más para arriba», valoró Buencasa, que tarde o temprano parace que tendrá opciones de ser titular ya que Sadiku tiene cuatro amarillas y cuando vea una más tendrá que cumplir un partido de sanción.
En cuando al partido de mañana, el atacante malaguista dio varias pinceladas sobre el campo donde van a jugar y el partido que esperan: «Da la sensación de que son campos más pequeños, pero cumple las medidas reglamentarias y no hay tanta diferencia. Es más la sensación de atosigamiento, de que es pequeño, no hay espacios y cualquier balón es peligroso. Vamos a intentar sacar partido de eso, adaptarnos al campo y a todas las circunstancias que se den, porque no hay excusas y hay que empezar a sumar de tres», explicó.
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