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Tras el anuncio de su último fichaje, Ismael Gutiérrez, el Málaga acelera por otras operaciones que se le han puesto a tiro en las últimas horas. A un mes de que comience la competición, y con casi todos los equipos de vuelta al trabajo ... con sus respectivas pretemporadas, el baile en el mercado de fichajes empieza a intensificarse. En ese contexto, el Málaga no ha dudado en avanzar sobre dos refuerzos: el extremo Brandon Thomas y el portero Dani Martín.
En ambos movimientos, el club blanquiazul depende de los tiempos que marquen también los equipos de origen de los jugadores, aunque las formas de llegar a La Rosaleda serán distintas. Por un lado, el atacante de 26 años, Brandon Thomas, está negociando la rescisión de su contrato con el Osasuna tras dos temporadas saliendo cedido al Girona y al Leganés, por lo que quedará libre. De hecho, ya no se entrená con el equipo rojillo. De forma paralela, el Málaga se encuentra en conversaciones con el delantero balear para acordar la condiciones de su incorporación. Lo último confirmado sobre esta negociación es que el Alcorcón también le ha presentado una oferta al jugador, sin embargo, el equipo malaguista lleva la delantera.
En otro sentido, el Málaga también está negociando la llegada del guardameta del Betis, Dani Martín. Un perfil joven (23 años) que recalaría en forma de cesión tras no entrar esta próxima campaña en los planes del conjunto verdiblanco, donde este verano ha llegado Rui Silva y seguirá Claudio Bravo, dos internacionales (con Portugal y Chile, respectivamente). El gijonés, al que conoce bien el ahora entrenador malaguista, José Alberto, necesita un lugar donde recuperar su mejor nivel tras vivir un año marcado por las lesiones (una de tobillo y otra de rodilla).
Sobre la situación con Brandon Thomas, según las fuentes consultadas, la propuesta que se encuentra encima de la mesa es la firma de un contrato por una temporada con la posibilidad de ampliarse a una segunda en caso de ascenso (esta opción sería en forma de renovación automática). Esta es una fórmula muy común con jugadores que salen de equipos de Primera y recalan en Segunda por la necesidad de tener que volver demostrar su potencial y el caché que adquirieron en cursos anteriores.
A nivel económico, al menos durante una campaña, el jugador ve compensadas sus nuevas y menores retribuciones en Segunda (el Málaga le podrá ofrecer un relativamente contrato bajo), con la cantidad obtenida por la rescisión de contrato. Y en cuanto a lo deportivo se logra resituar en una plaza donde poder relanzar su carrera. Un caso muy parecido y reciente en el Málaga ocurrió el verano pasado con Chavarría, quién ficho de blanquiazul tras desvincularse del Mallorca.
Allí no contaban con él y su apuesta por el Málaga ha sido un éxito para ambas partes. Tanto es así que han decidido renovar su compromiso por al menos dos temporadas más. El mismo camino espera andar Brandon Thomas, reconocido por su notable campaña en el Osasuna que fue campeón de Segunda en la edición 18-19. En ese equipo, que visitó La Rosaleda, el mallorquín era un fijo (jugó 36 partidos y anotó 5 goles). Aunque su mejor temporada la realizó en casa, con el Mallorca en Segunda.
Hay que remontarse al curso 16-17 para descubrir el gran paso adelante de Brandon, quien jugó 41 encuentros y marcó 13 tantos de bermellón. Con esa actuación, el Rennes de la Primera francesa apostó decididamente por él (pagó 3 millones), aunque allí no logró cuajar. Volvió a España mediante una cesión en el Osasuna, donde volvió a brillar. Con el ascenso del conjunto navarro, el veloz y habilidoso extremo se quedó sin sitio en Pamplona, y en los últimos años ha pasado sin éxito por el Girona y el Leganés.
Con Brandon Thomas, el Málaga añadirá a su plantilla un atacante contrastado en Segunda y que ofrece polivalencia en las posiciones de vanguardia. Aunque se caracteriza más por ser un jugador de banda (es diestro y prefiere jugar por la izquierda, a pierna cambiada), también puede emplearse como punta. Destaca por su velocidad (sobre todo con su potente arrancada) y desborde, y peca de no ser demasiado regular en su rendimiento, algo que le convertiría en un jugador de categoría superior. En cuanto a su estilo, es un jugador extrovertido y que necesita de una gran confianza para sacar su mejor versión.
Y de un efectivo para ganar creatividad y mordiente en ataque, a otra posible incorporación que llegará la reforzar la portería, donde en estos momentos el Málaga sólo cuenta con Dani Barrio en su plantilla profesional, y varios canteranos entre los que despunta Gonzalo. El conjunto blanquiazul tuvo claro desde el principio que necesitaba un nuevo guardameta para esta nueva temporada tras la salida de Juan Soriano, y la opción de Dani Martín, adelantada por Cadena Ser Málaga, ha cogido peso en los últimos días, aunque en un principio el club no lo tenía muy claro y buscó otras alternativas.
Con el paso de las semanas, esta operación ha ido tomando forma y podría resolverse con fumata blanca pronto. De hecho, fuentes cercanas a las negociaciones señalan que el fichaje está muy avanzado. Por el momento, Dani Martín se encuentra realizando la pretemporada con el Betis, su equipo desde 2019, cuando el equipo andaluz pagó algo más de 5 millones al Sporting por su fichaje. Un gran traspaso que supuso la segunda venta más alta de la historia del club gijonés y una fuerte apuesta del Betis por un portero de futuro (firmó por cinco temporadas) que fue campeón de Europa con la selección española sub-21.
Aunque desde que llevó al Betis, Dani Martín no ha tenido fortuna. En su primera campaña, la 19-20, en el Benito Villamarín estuvo a la sombra de Joel Robles, por lo que se consideró un año de transición y adaptación a su nueva casa, pudiendo completar ocho partidos en total (seis de Liga y dos de Copa). Lo peor llegó durante la temporada pasada, cuando dos lesiones de gravedad le dejaron sin opciones. Al principio del curso se dañó el tobillo en unos entrenamientos con la selección sub-21, y tras recuperarse se topó con una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha.
Operado en el pasado mes de enero, Dani Martín ya tiene el alta y se está entrenando con normalidad con el conjunto bético que dirige el exmalaguista Manuel Pellegrini a la espera de concretarse su más que segura salida en busca de minutos para crecer y recuperar su mejor nivel de cara a volver a intentar ser el guardián de la portería del Betis el siguiente curso. En Málaga contará con la complicidad del entrenador, José Alberto López, ya que se conocen de haber coincidido en Mareo, la cantera del Sporting.
Dani Martín se destaca por ser un portero muy maduro para su juventud (antes de firmar por el Betis había jugado 10 partidos con el primer equipo del Sporting). Cuenta con una gran estatura (mide 1,87) y se caracteriza por ser un guardameta valiente y sobrio. Ahora afronta una nueva temporada con la ambición de demostrar todo lo que las lesiones le han impedido, y está convencido de que una cesión en la mejor de las opciones para continuar con su progresión. Estos son algunos de los motivos por los que el Málaga, que tampoco ha encontrado demasiada oferta de porteros interesantes en el mercado, cuenta con Dani Martín como una de sus principales opciones para reforzarse.
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Borja Gutiérrez
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