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Parafraseando al entrenador del Málaga, Pepe Mel, la Copa no da de comer al equipo blanquiazul, más aún este año que se la juega en Liga, sin embargo sí es un gran aperitivo para los canteranos que piden una oportunidad en el primer equipo y la consiguen gracias a la necesidad de efectivos para cumplir con las rotaciones previstas. Esta vez fueron dos los filiales que tomaron la alternativa en el último compromiso copero contra el Gimnástic de Tarragona, que acabó con derrota (2-1).
Los protagonistas fueron Bilal y Juanma, que desde el principio de campaña han pasado de forma esporádica por la dinámica del primer equipo y el pasado jueves al fin debutaron en partido oficial para cubrir las carencias del plantel blanquiazul en la banda derecha. El que más disfrutó de su estreno fue Bilal, que jugó el partido completo en el lateral derecho. Por su parte, Juanma participó en los últimos cinco minutos, más el tiempo añadido, y tuvo menos opciones de mostrarse, aunque siempre lo recordará igualmente.
Y con estos dos últimos ya son once los filiales que han tomado partida en los encuentros oficiales del primer equipo esta temporada. Algunos llegaron para quedarse, otros vieron frustradas sus aspiraciones a corto plazo por las lesiones y otros tantos han ido subiendo y bajando al segundo equipo, el Atlético Malagueño. En el filial es uno de los capitanes Bilal, que lleva rondando el primer equipo desde hace tiempo y hasta ahora no había tenido la ocasión de debutar en competición oficial (sí ha jugado varios amistoso durante las pretemporadas de esta y la anterior campaña).
Pepe Mel dijo en su primera comparecencia como entrenador del Málaga que no le temblaría el pulso a la hora de tirar de la cantera cada vez que fuese necesario y en estos tres meses ha demostrado su apuesta utilizando a un total de once jóvenes con ficha del filial. Siendo hasta cinco los jugadores que han debutado bajo su mando.
Filiales utilizados Víctor Olmo, Andrés Caro, Dani Lorenzo, Haitam, Issa Fomba y Loren Zúñiga.
Debutantes Moussa, Murillo, Cristian, Bilal y Juanma.
La espera ha merecido la pena porque su partido fue notable en Tarragona a pesar de la derrota del equipo. Dejó muestras de su velocidad y vocación ofensiva, tirando incluso autopases para superar a los rivales. Un desparpajo poco común en un debutante con tareas defensivas. Pero es que el caso de Bilal, de 20 años, es curioso porque se trata de un delantero reconvertido a lateral derecho. Cuando en 2017 se incorporó a La Academia procedente del Polideportivo Aguadulce almeriense llegó como un delantero que también podía jugar como extremo diestro.
Aunque el natural de El Ejido, con raíces marroquíes (ha sido internacional con las selecciones de Marruecos sub-23, sub-20 y sub-17), fue poco a poco pasando al lateral derecho en su etapa juvenil. Precisamente uno de los entrenadores que lo utilizó y apostó por él en esa posición más defensiva fue Nacho Pérez, ahora técnico ayudante de Pepe Mel. Esta decisión ha servido para potenciar su proyección y ahora es considerado como un carrilero muy prometedor por su rapidez, su técnica y su soltura a la hora de incorporarse en tareas ofensivas. Da la casualidad que días antes de su debut con el primer equipo en Tarragona dio un ejemplo de sus cualidades en un partido con su equipo habitual, el Atlético Malagueño.
Marcó un gran gol incorporándose al ataque, cogiendo la espalda de su par y controlando un pase largo y alto para definir con claridad. El tiempo dirá si es capaz de seguir convenciendo a los técnicos malaguistas para consolidarse en la dinámica del primer equipo, algo que ahora será más complicado por la llegada de Julián Delmás. Aunque si, como desea el club, se hace realidad la salida de Juanfran, Bilal tiene más opciones de convertirse en la segunda opción para ese puesto o como alternativa para jugar con un sistema de tres defensas y dos carrileros.
Más específico es el perfil de Juanma, que saltó a la palestra semanas atrás con su primera convocatoria para un partido de Liga. «Tiene lo que necesitamos. Uno contra uno, velocidad, llegada por fuera, hace mejor a los jugadores que tienen que hacer gol y está preparado», comentó Pepe Mel sobre el malagueño de 20 años que lleva en la disciplina blanquiazul desde 2018 y también estuvo en el juvenil que logró el título de Liga en División de Honor el curso pasado con Nacho Pérez como entrenador.
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