Benítez y Quintana, de futuribles para el primer equipo a quedar libres

No hay sitio para todos. Los canteranos del Málaga Benítez y Quintana son un ejemplo de ello. Han pasado de ser futuribles para el primer equipo blanquiazul a tener que marcharse por la puerta de atrás. Ambos jugadores, que debutaron con Pellicer en la campaña 20-21, terminan contrato y afrontan su primer verano en busca de un nuevo equipo desde que ingresaron en la disciplina blanquiazul cuando aún eran niños.

Ni ellos ni el club de Martiricos contemplan su continuidad en nómina del filial, el Atlético Malagueño, algo por lo que sí apostaron la pasada temporada con el objetivo de ganarse un puesto en la primera plantilla. Pero ambos no consiguieron más que acumular varias semanas de entrenamiento en La Rosaleda y algunas convocatorias, aunque sin jugar ni un solo minuto. Nada que ver con la campaña 20-21 que alimentó sus sueños. El otro gran reto, el de ascender con el filial al 2ª RFEF, también se frustró a las primeras de cambio y ha trastocado los planes.

Benítez (Mijas, 2000), el mayor de estos dos jugadores, llegó a participar en hasta 11 encuentros de la mano del técnico castellonense, acumulando más de 900 minutos con el Málaga en Segunda y Copa del Rey. Por su parte, Quintana, un año menor, sumó seis encuentros, la mitad de ellos aprovechando el extraordinario avance del equipo en la Copa. En estas oportunidades ambos jugadores ofrecieron buenas sensaciones y de ahí que se les llegase a considerar como jugadores de futuro.

En cambio, la situación del Málaga ya no es la de hace dos temporadas cuando fue sancionado por LaLiga con sólo 18 fichas profesionales y que daba la alternativa a un canterano nuevo casi cada dos semanas por imperiosa necesidad. El embudo hacia el primer equipo ha recuperado su caño habitual y las oportunidades están más caras. Eso ha terminado por cerrar la puerta a un grupo de canteranos que se hicieron reconocibles por la afición malaguista más allá de su participación en el segundo equipo.

El caso del delantero Julio, que se convirtió en un recurso para el ataque de Pellicer (se le recuerda por un gran partido en Sabadell), es parecido porque también acaba contrato este mes. Aunque el valenciano ni siquiera ha contado para el primer equipo durante la pasada temporada, donde Roberto y en menor medida Loren le adelantaron. Ahora tanto Benítez, Quintana y Julio están en el mercado y buscan un nuevo acomodo donde poder crecer.

Pero no son los únicos canteranos que están pensando en tantear una salida para dar un nuevo salto en sus incipientes carreras y no quedarse estancados tras haber tocado el primer equipo relativamente pronto. Larrubia y Haitam son otros dos perfiles que saltaron al primer equipo como jóvenes promesas y en esta temporada que se acaba de cerrar han pasado desapercibidos para la primera plantilla.

Al contrario que los casos de Benítez y Quintana, Larrubia y Haitam sí cuentan con contrato en vigor y el club lo tiene entre sus planes. Sin embargo, a nivel particular es igual de importante que sigan progresando en sus carreras y quizás una salida es una solución si acceder al primer equipo está difícil. Es un toque de atención también para otros jugadores que sí han sido protagonistas este pasado curso, pero que no han terminado de consagrarse, como son las situaciones de Kevin y Roberto.

Aunque todo apunta a que ambos comenzarán la pretemporada como jugadores del primer equipo por el momento. La gestión de todos estos canteranos citados se complica cuando se quedan en el trance entre el filial y el primer equipo. No contar con una segunda plantilla en una categoría más alta también termina afectado a retener el talento.

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