El Benfica descarta el fichaje de Horta y el Málaga sopesa reclamar una indemnización

No es el primer mercado de fichajes en el que el club blanquiazul está pendiente de si Horta es traspasado por parte del Braga, que es quien tiene los derechos federativos y la última palabra a la hora de aceptar venderle. Pero este verano ha sido diferente porque el caso alcanzó su momento más álgido gracias al interés del Benfica y Oporto, los dos clubes más importantes de Portugal. Aunque el que más se ha interesado por Horta ha sido el Benfica, dispuesto a pagar hasta 17,5 millones de euros más varios jugadores para subir la puja. Horta ha alcanzado su mejor nivel e incluso ha dejado buenas actuaciones con la selección portuguesa, con gol incluido, por lo que parecía el momento perfecto para su venta.

Pero el Braga no ha accedido a venderle finalmente a sabiendas de que le pertenece sólo una tercera parte del dinero que genere el traspaso. El resto le pertenece al Málaga, que a su vez luego debe repartir con la empresa del agente de futbolistas Jorge Mendes. Este bloqueo por parte del Braga y su tácito presidente, Antonio Salvador, ha terminado por romper las pocas negociaciones a la que se abrió el Braga y el Benfica ha considerado a Braga como intransferible. De esta forma ha descartado su incorporación coincidiendo con el último día del mercado de fichajes.

«Ricardo no viene, eso está claro. Me gustaría hablar de jugadores que tienen contrato, y no voy a hablar de los que no tienen contrato», declaró este jueves el entrenador del Benfica, Roger Schmidt. Ha sido la confirmación a una noticia que ya se esperaban desde el Málaga, donde ahora sopesan pedir una indemnización por sentir que se le ha perjudicado como parte interesada. Pero sobre todo porque por contrato puede reclamar una compensación del Braga por no querer vender a Horta. Lo adelantó este periódico a principios de junio con una información titulada 'El Braga, obligado a indemnizar al Málaga si rechaza una oferta formal por Horta'.

De hecho, el Málaga actuó en aquel momento y le notificó a la entidad portuguesa que deberá pagarle un tercio de la cantidad rechazada (en aquel momento se habló de 10 millones). El matiz es que se tiene que demostrar que ha sido una oferta formal por escrito, sirviendo en este caso un simple correo electrónico. El club malaguista decidió no activar esta cláusula del contrato por si el Braga cambiaba de opinión de última hora, pero con el fin del mercado de fichajes es otro escenario y los responsables jurídicos del equipo de La Rosaleda ya estudian las medidas legales pertinentes para luchar por sus derechos sobre Horta.