Un émulo de Antoñito

Un nombre propio deja el choque, el de Baturina. Irrelevante gran parte del curso, había marcado en el último partido de 2024, una gran diana en El Molinón, pero tras el largo receso navideño fue baja ante el Deportivo y su opción de engancharse a la posibilidad de disfrutar de más minutos se esfumó. El croata, que ha brillado más por el juego de espaldas que por sus remates, se redimió y emuló a Antoñito con un gol ya cumplidos los tres minutos de añadido (por diez segundos) y que fue de mucha calidad en su ejecución, casi de espaldas y flexionando la rodilla, tras un centro desde la derecha de un incansable Gabilondo.

Baturina apenas dispuso de un cuarto de hora en el campo, pero esta vez sí lo aprovechó con su gol más importante, porque frena la sangría de puntos de esta segunda vuelta. Tras cinco jornadas sin vencer, con dos puntos de cinco puntos, la victoria dejará al menos en siete la ventaja sobre el descenso, pero podría elevarla a nueve o diez, en función de lo que haga este domingo (16.15 horas) el Eldense ante el Deportivo.

Pero el choque dejó, pese a la victoria in extremis, algunos síntomas preocupantes en el juego de un Málaga deslavazado, con un once muy novedoso, y con futbolistas que evidenciaron su falta de minutos en la competición. Uno fue Murillo, que ocupó la plaza de un Álex Pastor baja de última hora por un proceso vírico. Sólo había actuado seis minutos en Córdoba en la quinta jornada, y pese a las ayudas de Galilea, no se le vio seguro, y en el segundo tiempo casi provoca una pérdida grave en la salida en un pase cruzado a su compañero en el eje de la zaga.

Otro fue Izan Merino, que no era titular desde el 27 de noviembre, en el 4-2 en el campo del Levante. Amonestado a la media hora de juego, y con alguna pérdida de balón que puso ser problemática, Pellicer optó por sustituirle al descanso por Ramón, que había sido el elegido de salida en los dos partidos anteriores ante la ausencia del titular, Luismi, lesionado.

La otra cara nueva fue Chupete, titular por primera vez, relegando a Baturina (héroe a la postre). El cordobés jugó 89 minutos (sustituido casi al final por Antoñito) y parece claro que esta vez no jugará con el Malagueño este domingo (ante el Torre del Mar en la Ciudad Deportiva). Estuvo discreto, con buenas intenciones con el balón, pero sin que le saliera nada, incluido un remate alto en la primera mitad en una acción invalidada por salir el balón por la línea de fondo en la curva descrita en el centro.

También dispuso de medio partido un Aarón Ochoa con una relevancia decreciente en el equipo esta temporada (sustituyó tras el descanso a Lobete, tocado en un tobillo), pero muy activo esta vez probando fortuna cara a puerta, pero con poco éxito.