Secciones
Servicios
Destacamos
La emoción no entiende de categorías. Pero está directamente vinculada al corazón. Sólo así se entiende que de la emoción de un partido en Vigo en busca de un retorno al fútbol profesional pasáramos a la emoción en Londres por la disputa de un triunfo en la máxima categoría del fútbol europeo, que es como decir mundial. Tanto en un caso como en otro manda el corazón. El corazón, el sueño de un aficionado malagueño, y el corazón y el orgullo de un aficionado español por encima incluso de su posible y apasionado madridismo.
Pero el fútbol tiene sus cosas. En Balaídos no fue sólo un gol en tiempo añadido, fue un jarro de agua fría que nos cayó a los miles de malagueños y malaguistas que ya nos frotábamos las manos idealizando el partido de vuelta. Sin embargo, veintitantas mil gargantas en La Rosaleda tendrán que empujar al Málaga hacia una victoria resolutiva, ya que el equipo no ha sido capaz de aguantar un par de minutos más tras su buen segundo tiempo. Mala suerte. Sin embargo, ese golpe debe servir de acicate para 'amarrar' el partido de vuelta desde el mismo principio con un gol que aporte una cierta tranquilidad al equipo y a quienes abarrotarán La Rosaleda. Es lo deseable.
Y de Balaídos a Wembley, donde, a falta de pocos minutos para su final, no iban bien las cosa para el Real Madrid, angustiado con el empate. Pero esa suerte que había sido esquiva con el Málaga se alió con los madridistas para alzar su Copa de Europa número 15. De sus méritos y celebraciones ya llevamos sabiendo varios días. Y todo por un gol. Cabe preguntarse una vez más: ¿Hay que creer en la suerte? Resumiendo: todo queda en manos (mejor dicho en pies) del propio Málaga y de sus treinta mil seguidores. Cómo diría el legendario General Custer: ¡Al ataaaque! Una de las plazas que dejan Villarreal B, Amorebeitia, Andorra y Alcorcón ha de ser para el Malaga. A por ella. Y por si vale, suerte.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.