El filial del Málaga jugará en La Rosaleda este domingo

Todo un premio para los jóvenes jugadores de la cantera malaguista, ya que para algunos será la primera vez que tengan la oportunidad de jugar en el estadio de Martiricos (su terreno de juego habitual como local es el campo de la Federación, en Cortijo Alto, que estará inutilizable este fin de semana al someterse a una renovación de su césped). De igual forma es un recompensa por el rendimiento del filial en la segunda fase de la temporada, donde han conseguido mejorar su fiabilidad fuera de casa y se han situado líderes de su grupo con 38 puntos y un coeficiente de 1,6522.

Un pequeño caramelo antes de afrontar una fase de promoción que será extremadamente complicada. Al clasificarse desde el grupo intermedio de su subgrupo de Tercera, tendrá que superar tres rondas eliminatorias jugando siempre fuera de casa a partido único, donde sólo les valdrá ganar para pasar ya que el empate clasifica al rival que ejerza de local. Sí habría prórroga, pero en ningún caso tanda de penaltis. La única excepción se daría si el rival en la última ronda fuese el Torremolinos, el otro equipo repescado.

Sin duda, un reto muy complicado, como también reconoce el entrenador del Atlético Malagueño, Juanfran Funes. «Nos espera el más difícil todavía, ya que todos los partidos serán fuera de casa y el empate nos elimina. El haber competido muy bien en campos como Huétor Tájar o Torreperogil nos llena de optimismo para afrontar y disfrutar de lo que nos espera. El grupo está esperanzado y deseoso de que todo prosiga», declaró el técnico del filial a los medios del club.

En esa misma intervención quiso felicitar a sus pupilos. «Como ha demostrado el primer equipo este año, la adversidad no es más que una palanca que te permite aplicar mucha más fuerza. Satisfechos por la clasificación, pero sobre todo ilusionados por lo que nos han mostrado los jugadores en esta segunda fase. A cerrar bien la segunda fase este domingo y a por la siguiente ronda», reflexionó Funes.