Momentos insólitos los que se vivieron en el partido que juntó sobre el césped al Málaga al Lugo. Además de la decepción del resultado, los presentes se llevaron varias anécdotas curiosas para contar a sus amigos y familiares. Sobre el minuto 70, toda La Rosaleda ... dirigió su mirada hacia la posición del asistente número 1, el colegiado Pescador Hernández.
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El línea del Comité Castellano - Leonés se había lesionado y no podía seguir arbitrando el partido. Se llevó un golpe sin querer del central del Lugo, Marcelo Djaló. En un instante, media docena de auxiliares médicos le rodearon mientras el cuarto árbitro (Collado López) se cambiaba para echar el resto del partido. Su compañero no podía seguir. Salió en camilla y con una gran ovación de los aficionados. No es una imagen muy habitual y que seguro dará la vuelta en todas las cadenas de televisión y en las redes sociales.
Finalmente, desde el Málaga se comunicó que «Pescador Hernández; sufrió una fuerte contusión en la tibia. Afortunadamente, no hay que lamentar males mayores».
Mientras tanto, en el otro extremo del campo, un agente de seguridad se resbalaba sobre el tapete tras perseguir a un niño que había salta de manera furtiva al césped. Su misión era tocar al portero melillense Munir. Después de interceptado, y reprimido por una acción que no puede realizar (veremos las consecuencias), el joven aficionado se llevó un 'selfie' con el portero del Málaga. Historias que seguro engordarán el acta del árbitro, De la Fuente Ramos (por cierto, asistido en el VAR por López Toca, el árbitro que la semana pasada suspendió el Rayo-Albacete donde al jugador Zozulia le increparon desde la grada al grito de ¡nazi!), y el informe del observador de LaLiga.
Este capítulo del partido hizo que el encuentro se dilatara al final en 10 minutos, que fue el tiempo añadido. Esto echó más madera al fuego y el final del partido fue frenético. Muchos frente donde mirar y reseñar. Como también, que toda la afición que acudió al campo (14.700 en total según dato oficial del club) aprovechó todos estos parones para acordarse del presidente Al-Thani, con los típicos cánticos de ¡Al-Thani, vete ya! y otras versiones, actualizados y refieriéndose a los últimos antecimientos en los juzgados. Aunque sin duda, la peor anécdota de todas fue el empate (pérdida de dos puntos) en el minuto 102...
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