Los árbitros, como espejo de la nueva realidad del Malaga en Primera RFEF

No obstante, hay muchos matices más. En Segunda el sueldo fijo del árbitro es de 6.000, a los que se suma el extra por cada partido dirigido (pueden ser dos o tres al mes) y 900 euros por encuentro en el VAR, que desaparece en Primera RFEF. Por tanto, un colegiado medio de Segunda puede tener entre 10.000 y 12.000 euros de ingresos.

Ahora, en Primera RFEF los cuarenta clubes han de pagar cada uno 2.900 euros de mensualidad al Comité Técnico de Árbitros (CTA), a los que se suma el pago a todo el equipo arbitral que se desplaza a cada partido. Son 870 euros: 300 del juez principal, 168 de los dos asistentes y 84 por el cuarto árbitro. A esto hay que sumar la figura del delegado informador (75 euros) y una partida de la organización arbitral (otros 75). Mensualmente esto implica unos 1.740 euros, a razón de los dos encuentros que suelen disputar cada equipo en su estadio, aunque pudiera darse alguna ocasión en que sea uno o se queden en tres.

Haciendo cuentas, en total el Málaga abonará unos 4.640 euros en el capítulo arbitral, pero ni con eso alcanza el sueldo fijo del trencilla principal para un encuentro de Segunda, sin sumar el total de partidos ni sus ayudantes. Los árbitros españoles son los mejores pagados del mundo. Para tener una referencia en Primera División (entre los que está el malagueño Mario Melero López) el profesional puede ingresar unos 12.500 euros, con 4.200 euros adicionales por partido dirigido, con lo que se pueden ir sin dificultad a más de 20.000 mensuales. Por tanto, todo un mundo respecto a la Primera RFEF.