El árbitro del partido en Tarragona también sube a Segunda División

Mallo Fernández ha sido noticia a nivel nacional por la intimidación sufrida al término del partido en el Nou Estadi, como denunció de forma muy detallada en el acta. «Llegamos a temer por nuestra integridad física, al ver cómo abrían la puerta (del vestuario, se refiere) y nos increpaban».

Entre las amenazas recibidas, incluyó las de «vais a morir, sinvergüenzas«, '»tu hijo va a morir«, 'ojalá os matéis, hijos de puta»y «que muera vuestra puta familia, cobardes». Esta fue la reacción antideportiva del club local, el Gimnástic, que se quedó sin ascenso a Segunda casi en la última acción del choque, en el añadido de la segunda mitad de la prórroga.

Mallo Fernández decidió que se activara el protocolo por lanzamiento de objetivos al principio del encuentro tras ser advertido por el portero del Málaga, Alfonso Herrero. Luego expulsó por doble amarila al central local Nacho Fernández, en el minuto 63, y en la segunda parte de la prórroga detuvo el partido siete minutos por los continuos lanzamientos de balones de la grada con el objetivo de interrumpir el juego, lo que llevó incluso al Málaga a entrar en vestuarios y dejar el campo.

«Esta situación se comunicó a los coordinadores de seguridad, entrenadores y delegados, llegando a un consenso para continuar. No se volvieron a producir este tipo de lanzamientos, pudiendo finalizar el partido», aclara en el acta.

Su buen nivel en el partido, sin dejarse achantar por el ambiente, y el hecho de que fuera designado para el mismo, por su trascendencia y presión, ya permitía anticipar que estaba entre los futuribles para el ascenso. De hecho es lo que ha sucedido con el colegiado valenciano Muresan Muresan, de ascendencia rumana, que dirigió el domingo el Córdoba-Barcelona, otra final por el ascenso a Segunda, y que también figura entre los ocho árbitros que suben a la división de plata, junto a Muñiz Muñoz, que estuvo en el Málaga-Celta B (de semifinales de los 'play-off'), Palencia Caballero, Pérez Hernández, Sánchez Villalobos y Marta Huerta de Haza, la primera fémina que llega a la categoría.

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Marta Huerta de Haza, primera árbitra en Segunda

La palentina Marta Huerta de Aza, de 33 años, adscrita al Colegio Tinerfeño, pues reside en la isla canaria, asciende a Segunda y será la primera mujer en esta categoría. Ya estuvo en el Málaga-Córdoba liguero este curso en La Rosaleda y ha sido la primera española elegida para hacerse cargo del VAR en competiciones femeninas. Ha dirigido entre la Primera femenina (se estrenó en ella en 2017, en un Levante-Madrid CFF), y ha completado su labor en la Primera RFEF masculina, en la que debutó en la 2021-22, con una decena de encuentros, a los que suman doce de la 2022-23 y varios en esta.

En su trayectoria figura también haber dirigido el encuentro de las semifinales de la Champions femenina este curso, la Eurocopa de Inglaterra 2022, donde estuvo en el partido inaugural, y el Mundial de Australia y Nueva Zelanda de 2023, siendo pionera en este capítulo (estuvo en el grupo de 33 elegidas), ya que sus predecesoras Yolanda Parga y Marisa Villa fueron sólo como asistentes a un campeonato del mundo.

El arbitraje femenino, como el fútbol, está dando un paso adelante. La asistente Judit Romano García estará en Primera División sumándose a las internacionales Guadalupe Porras Ayuso y Eliana Fernández González. Además, la cántabra Silvia Fernández Pérez estará como 'linier' en Segunda. Finalmente, Eugenia Gil Soriano y Olatz Rivera Olmedo ascienden a Primera RFEF como árbitras principales.