Aparecen ya inversores privados interesados en la sede de Málaga para el Mundial 2030

En cualquier caso, habrá más compañías y fondos de inversión que irán llegando, sobre todo tras conocerse el estudio encargado por el Ayuntamiento con el objetivo de encontrar financiación que permita a las tres administraciones propietarias del estadio destinar a este fin menos dinero público. Las cuentas, en cualquier caso, le salen tanto a la Junta de Andalucía como al Ayuntamiento y la Diputación.

La inclusión de elementos hoteleros, comerciales y de ocio animan a las empresas privadas a buscar negocio en un proyecto novedoso y que pretende revitalizar la zona norte de la ciudad. La parte social de los planes de La Rosaleda serán también esenciales, aunque es evidente que el plano deportivo acapara las mayores exigencias desde múltiples perspectivas. El Mundial será el principal objetivo futbolístico, sin olvidar que el Málaga será el inquilino principal y que tendrá que convivir durante casi cuatro temporadas con los inconvenientes de las obras. A cambio, las instituciones pondrán a su servicio un escenario espectacular, sólo comparable a las otras diez sedes y a algunos estadios de gran nivel que se quedarán fuera.