El joven Antoñito Cordero, con 17 años en ese momento, pasó a la historia del Málaga por marcar el gol del ascenso en Tarragona, por convertirse en el héroe de un equipo que consiguió su objetivo en el minuto 122 del partido, el segundo de ... la eliminatoria ante el Gimnástic. Pero el extremo no sólo fue el autor de ese tanto tan decisivo, sino que acabó la campaña anterior siendo uno de los más destacados y también ha mantenido el nivel en la primera mitad de esta. Mostrando su calidad y unas condiciones impropias de su edad, el canterano es una de las piedras angulares del proyecto blanquiazul.
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El único problema para el Málaga reside en que el jerezano finaliza su contrato al final de temporada y todavía no ha renovado. Lo quieren muchos equipos, empezando por los más importantes del país, pero tanto él como su entorno más cercano siempre aseguraron que pretenden seguir, mantenerse en el Málaga. Sin embargo, las negociaciones van muy lentas y llega ya el nuevo año sin que exista la deseada 'fumata blanca'. Habrá que esperar, sin duda, un poco más. Pero, mientras tanto, Antoñito continúa creciendo vestido con la camiseta blanquiazul.
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