Antoñito Cordero, entre los debutantes más jóvenes de la historia del Málaga

En este ránking el primero sigue siendo Fabrice Olinga, que debutó en 2012 con 16 años 3 meses y 6 días en un Celta-Málaga que abrió aquella temporada. Le sigue el malagueño Juanmi, que tomó la alternativa en 2010 con 16 años 8 meses y 7 días durante un partido de Copa del Rey contra el Getafe. El tercer malaguista más joven en debutar fue Emilio Pérez con 16 años, 8 meses y 20 días en el extinto Club Deportivo Málaga. Fue en un partido contra el Cartagena en enero de 1986.

Es decir, Antoñito Cordero (así ha pedido que le llamen) se posiciona en el cuarto lugar de esta clasificación por delante de Basti que debutó con 17 años, 2 meses y 17 días frente al Figueres en 1991, también con el C.D. Málaga poco antes de su desaparición. De esta forma, Antoñito pasa a ocupar un lugar preferente junto a los talentos más precoces de la historia del club, así que la siguiente cuestión es qué ha visto el entrenador, Sergio Pellicer, para darle la oportunidad tan pronto.

Además porque ha sido una aparición sorpresa, ya que Antoñito ni siquiera participó en la pretemporada. Su primer entrenamiento con el primer equipo fue la semana pasada, después de dar que hablar entre los técnicos del club por sus actuaciones en partidos amistosos con el filial, el Atlético Malagueño. Pronto Pellicer quedó prendado por sus condiciones y no se lo pensó demasiado para meterlo en convocatoria ante la baja del extremo Haitam por lesión.

Tampoco dudó en hacerle debutar en el minuto 90 saliendo al campo en sustitución de David Larrubia, con el marcador empate a uno y el equipo blanquiazul buscando el gol de la victoria. No pudo tocar demasiado el balón, pero sí ayudó para no perder la posesión en la jugada previa al córner que derivó en el tanto de Galilea en el minuto 93. El jovencísimo Antoñito, como se ve en las imágenes de la celebración, estaba flipando mientras en la grada muchos se preguntaban por quién era el del dorsal '26'.

Pues Antoñito Cordero es natural de Jerez de la Frontera y nació el 14 de noviembre de 2006. Pronto despuntó en el fútbol y pasó por las canteras del Sevilla y el Betis. Desde el club bético llegó al Málaga hace dos temporadas para incorporarse al Cadete A. En la entidad de La Rosaleda ha tenido una gran adaptación y la pasada campaña realizó un curso sobresaliente en su primer año de edad juvenil con el San Félix. De ahí que el club le renovase el pasado noviembre.

«Es un jugador que tiene todo para llegar a ser profesional; se ve claro», valoran desde el club malaguista, donde decidieron que a pesar de estar en su segundo año como juvenil debía empezar desde el primer día la pretemporada con el Atlético Malagueño. En el segundo equipo blanquiazul ha seguido demostrando su potencial como medio punta que puede también jugar en banda y tiene un gran olfato goleador. «Es un fantástico finalizador llegando de segunda línea», describen.

«Es un jugador con mucho gol y mucha calidad, pero además aporta mucho trabajo sin balón. Si se siente importante va a rendir seguro y en el Málaga han sabido darle cariño deportivo», concluyen desde el club, donde le consideran uno de las grandes promesas de la cantera, que sigue dando muchos frutos. Aún no ha podido demostrar casi nada con el primer equipo porque jugó sólo el tiempo añadido contra el Atlético B, pero el plan es que tenga más oportunidades, sobre todo tras no haber llegado desde fuera el perfil de extremo que se buscaba incorporar en el mercado de fichajes que cerró el pasado viernes.