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Cuando la temporada afronta una larga y definitiva recta final, el Málaga sigue pendiente de alcanzar su único objetivo, el regreso al fútbol profesional. Tiene ... casi imposible alcanzar la primera plaza, la que permite subir directamente, pero mantiene intactas, con algunas dudas pasadas, sus opciones de luchar por lo mismo en el 'play-off' de ascenso. Y para ello, al margen de una plantilla de nivel y competitiva, la figura del entrenador, en este caso Sergio Pellicer, es fundamental, es el faro del equipo y el principal responsable de lo que ocurra en el campo. De él depende gran parte de la ilusión de todos. De ahí que sea un gran reto para el técnico salir lo antes posible de un infierno al que nunca debió acceder el conjunto blanquiazul.
Le tocó el difícil trago de dirigir al equipo en la última fase del campeonato anterior, con el sabido descenso a Primera RFEF, y ahora sólo tiene en mente revertir la situación a toda costa. Pero el nuevo proyecto ha pasado por diferentes momentos relativamente complicados y apuestas que presentaban ciertas dudas para cumplir los objetivos: poco presupuesto al comienzo y medio equipo formado por canteranos. De ahí que el reto fuese más exigente y arriesgado para un planteamiento ambicioso y ganador como el malaguista.
La trayectoria del equipo y de Pellicer se puede calificar de irregular, con una última etapa de la competición descendente en los marcadores y en las sensaciones, quitando los conocidos triunfos, sobre todo el último. Pero ante el 'Recre' resurgió un nuevo Málaga con más convicción y capaz de superar a un rival directo con gran solvencia. La recuperación de lesionados y las nuevas incorporaciones, aunque sus aportaciones todavía deberán mejorar, han sido claves para que este cambio repentino se haya producido en este momento.
Pellicer aseguró que él había sido el culpable de la derrota de Melilla, pero está claro que también fue uno de los responsables del brillante triunfo del domingo anterior. De ahí que el técnico necesite todo el apoyo, en todos los sentidos, para que, junto a sus hombres, busque de la forma más cómoda el objetivo, el ascenso. Es imprescindible que el choque ante el 'Recre' no caiga en saco roto y que suponga, como así pareció, un antes y un después en la trayectoria del cuadro de Martiricos en una temporada realmente compleja desde que comenzó la competición.
El Málaga superó el domingo anterior la presión de La Rosaleda, que en ocasiones lo atenazó en momentos inoportunos, y lo hizo en un choque exigente. Ahora necesita adaptarse de una forma inmediata a los campos de la categoría para brillar nuevamente a domicilio, como ya lo hizo en el comienzo del campeonato. Ahí está el reto que puede permitir al equipo y a Pellicer encadenar una imprescindible buena racha de resultados que lo confirme en la zona alta de la clasificación, a la espera del que será su puesto finalmente cuando se disputen los catorce trascendentales encuentros que quedan del campeonato.
Todo está en juego y la situación deportiva se está estabilizando poco a poco con esta plantilla, que ha sido la elegida de la dirección deportiva y el club, y la que tendrá que llevar a buen puerto, junto a un Pellicer convencido del reto y el objetivo, este importante proyecto, sobre todo por la incomparable afición que hay detrás.
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