Pellicer dirige a sus hombres en el campo del Barakaldo. AGENCIA LOF

¿Por qué está nervioso Pellicer?

El entrenador del Málaga fue expulsado en Antequera por unos comentarios que afirma que no existieron y tras el empate contra el Córdoba se mostró incómodo y a la defensiva

Martes, 7 de noviembre 2023, 00:16

La figura del entrenador representa el faro de cualquier equipo y club de fútbol. Personaliza la cara del proyecto y, con toda probabilidad, es el ... personaje clave en cualquiera de estas entidades. De ahí que cualquier incidencia que se le observe cobra especial relevancia interna y externamente. Es el caso de Sergio Pellicer, un técnico de la casa que ha mostrado cierto nerviosismo en las últimas semanas. Fue expulsado en Antequera por unos comentarios que asegura que no existieron y tras el choque ante el Córdoba, que no pudo dirigir desde el banquillo por estar sancionado, sorprendió con algunas afirmaciones en las que se colocó a la defensiva…

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Parece claro que Pellicer está incómodo. ¿Por qué? ¿Cuáles son las razones por las que el técnico tiene tantas dificultades para ofrecer su cara de siempre? Parece claro que viene de lejos, pero es cierto que las circunstancias concretas de cada momento permiten que salga a relucir esa inquietud que le persigue. Desde el doloroso descenso y el posterior pacto para seguir, el entrenador tiene muy claro que nada puede fallar en el Málaga para que la plantilla y el equipo funcione a la perfección, siempre dentro de sus posibilidades.

Tras el descenso, el técnico se propuso que nada podía fallar, que todo tenía que estar controlado

Su actitud en la rueda de prensa del domingo deja entrever, en principio, un cierto temor del técnico por las críticas que puedan aparecer cuando los resultados no sean tan positivos como hasta ahora. Pellicer no quiere errores ni improvisaciones. Su objetivo se centra en que todo funcione bien, lo que le mantiene en una tensión permanente, sólo comparable a los peores momentos de la pandemia y meses posteriores, cuando la situación era límite, aunque todavía en Segunda, en el fútbol profesional.

La temporada arrancó con ciertas discrepancias en la confección de la plantilla, sobre todo por la escasa disponibilidad económica en un principio. Loren Juarros apostó por más de medio equipo de la cantera, algo que se ajustaba mejor al presupuesto, lo que ofrecía muchas dudas a un equipo completamente nuevo y en una categoría completamente desconocida. Parecía como si existieran distintos pareceres sobre la urgencia de ascender. Los jóvenes respondieron y el conjunto blanquiazul se colocó pronto arriba en la clasificación, lo que relajó la presión sobre todos.

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Pero las numerosas lesiones han llevado al equipo de nuevo a una situación extrema que está trasladándose ya al terreno de juego. El equipo sigue sin perder, pero las sensaciones han cambiado y contra el Córdoba sumó un punto con una dosis importante de suerte. De ahí que aparezcan el desasosiego y la preocupación, pese a que todavía no estaría justificada del todo. Pellicer sorprendió con una salida poco habitual en él al responder en la última comparecencia, tras ser preguntado por la tardanza en los cambios, que consiguiera el carné de entrenador...

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