El traspaso de Antoñín al Granada, pendiente de la aprobación del administrador judicial

Se trata de un movimiento que puede hacer efectivo a estas alturas del campeonato porque cuenta con la autorización de LaLiga para fichar fuera de mercado como compensación a la lesión del central Neyder Lozano. Y desde la dirección deportiva del Granada se lanzaron por un atacante y el malagueño estaba en sus planes desde el pasado mercado de fichajes. De hecho, como pudo saber SUR, el club nazarí preguntó por él el último día, pero se retiró de la puja por las trabas que presentaba una negociación con Al-Thani.

Es más, una de las claves por las que se desprende optimismo entre las partes es que ahora hay una dirección más «coherente». Así, Antoñín fue el principal centro de atención en la previa del Málaga-Racing con su ausencia. Explicó luego la jugada Pellicer: «La verdad es que esta mañana (por ayer), en la sesión de activación, vino y me dijo que no tenía la cabeza, la capacidad mental, para jugar. Es de valorar su honestidad y al final entró en la convocatoria Renato con total normalidad. Más allá de todo, está el equipo y lo alegre es que hemos ganado con o sin Antoñín», justificó Pellicer.

La situación, según se desprende de fuentes cercanas a la negociación, es que ya hay un acuerdo entre todas las partes. Y es que se vienen dando contactos desde hace varias semanas. Desde el entorno del club rojiblanco confirman que su propuesta es de 1,5 millones de euros (la cláusula de Antoñín asciende a los tres millones y se duplicaría cara a la siguiente temporada) como cantidad fija más una serie de variables deportivos (permanencia en Primera, partidos o goles) con los que se podría ascender a una cantidad superior a los dos millones.

Es una propuesta mayor de la que llegó el pasado 31 de enero por parte del Leganés. El atacante malagueño firmaría por lo que queda de esta temporada y tres más con la opción de un cuarto. El Málaga se guardaría un porcentaje sobre la cantidad de una futura venta. Pero todo está pendiente de la última decisión del administrador judicial, José María Muñoz, que apenas ha tenido tiempo para valorar esta opción para conseguir liquidez.