¿Viajará Antoñín a Tenerife?

Desde ese momento, Antoñín dispone ahora de diez días hábiles para «alegar cuanto estime conveniente a su defensa y proponiendo las pruebas de que intente valerse», tal y como se especifica en el convenio de futbolistas sobre los derechos de los jugadores. Mientras tanto, el malagueño sigue entrenándose con normalidad con el grupo, como ya hiciese el miércoles tras una breve charla con el entrenador, Pablo Guede, y el director deportivo, Manolo Gaspar. Hasta que se resuelva el proceso abierto por la entidad, la pelota se encuentra ahora en el tejado de los responsables deportivos.

Por el momento estos han decidido que Antoñín sigue estando en condiciones para continuar trabajando con el resto del grupo y se ha descartado apartarlo de la dinámica general. Este jueves sí hizo acto de presencia durante el breve espacio reservado a los medios gráficos y pudo ser fotografiado interactuando con sus compañeros sin más, lo que en apariencia demuestra que este suceso no ha tenido demasiado impacto en el clima del vestuario malaguista, donde ya hay suficiente tensión por la delicada coyuntura.

Otra cuestión es ver si al final viajará o no para el trascendental encuentro del domingo contra el Tenerife. La respuesta de Guede se espera para este viernes, en la rueda de prensa previa al encuentro y el sábado con la publicación de la convocatoria para el antepenúltimo compromiso de la temporada. El debate en el cuerpo técnico no es sencillo, ya que tienen que decidir sobre contar o no con un efectivo de la plantilla en un momento de máxima urgencia para evitar el descenso. Desde el departamento legal del club han actuado con prudencia y han buscado un escenario para ganar tiempo con este asunto extradeportivo, algo que beneficia al técnico argentino a la hora de contar con libertad para tomar medidas en función de sus preferencias a la hora de gestionar el grupo.

La única declaración desde dentro del equipo sobre este asunto por el momento es de Genaro, quien abogó por «estar herméticos, más unidos que nunca. Hacer las críticas positivas y estar mentalizados en el Tenerife, que es lo único que debe importar, y apartar las malas vibraciones». Y es que este caso llega en el peor momento para el Málaga, sin margen de error en el objetivo de la salvación en Segunda. Por eso, además de intentar evitar el mayor impacto posible de este suceso, en el club se han mostrado tajantes (además de decepcionados) con Antoñín, quien se enfrenta a una sanción económica y deportiva (como no jugar ni un minuto más en lo que le reste de competición) por falta grave.

El expediente abierto por el Málaga se basa en uno de los artículos redactados en el convenio de jugadores profesionales donde se indica que se considera prohibida «la participación en eventos organizados relacionados con el fútbol que requieran esfuerzo físico significativo del jugador, o la práctica de actividades de alto riesgo físico, sin la previa autorización del club». Las fuentes consultadas por el club explican que las decisiones tomadas en este asunto se han tomado conforme al procedimiento habitual. Máxima pulcritud en busca de un tratamiento justo y del que también sea consciente la Asociación de Futbolistas (AFE)