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El canterano Andrés Caro está viviendo una temporada redonda. El defensa, aún en edad juvenil, se ha convertido en el último de los jóvenes blanquiazules en destacar y eso le ha llevado a la selección española sub-18, con la que debutó la pasada semana ... y logró estrenarse con gol. Ahora ya ha vuelto a la dinámica del primer equipo con Guede y es una alternativa más para la zaga malaguista, de la que se esperan cambios por la baja por sanción de Víctor Gómez y el pobre rendimiento de Peybernes.
Andrés ha vuelto desde su primera concentración internacional con ganas de volver a tener protagonismo como en los tres encuentros como titular que ya ha disputado en Segunda con el Málaga en las últimas semanas. Su rendimiento será seguido con lupa en la selección, de la que está pendiente de entrar en la lista definitiva para jugar los próximos Juegos del Mediterráneo. «Terminar la temporada cumpliendo el sueño de jugar con la selección española era lo que me faltaba para una temporada redonda. Estoy muy satisfecho con la campaña que estoy haciendo y ahora quiero intentar seguir sumando minutos con el Málaga y aprovechar las oportunidades», declaró en una intervención para 101 TV Axarquía.
En los últimos días se dio a conocer también como goleador aprovechando sus minutos con la sub-18 de España. En su segundo encuentro como internacional jugó de pivote defensivo y sorprendió con una galopada y una definición de delantero ante Marruecos sub-20. «Normalmente juego de central en el primer equipo, pero en el partido contra el Ibiza ya tuve unos minutos de medio centro y es una posición en la que he jugado en categorías inferiores. Me encuentro cómodo porque entro mucho en contacto con el balón y eso me gusta. También eres más vistoso para el espectador», valoró.
«No suelo ser un jugador goleador, pero con campo abierto y metros para correr si es cierto que tengo buena arrancada y no le tengo miedo a tirar hacia arriba y finalizar con tranquilidad», añadió sobre su tanto reciente. En definitiva, otro «sueño cumplido». «Cualquier futbolista piensa en algo así desde pequeño y ahora que he tenido la oportunidad ha sido una experiencia inolvidable y que guardaré para siempre. Si además marco un gol lo hace todo mucho más especial», destacó.
El rinconero vive esta campaña que desearía cualquier jugador de la cantera blanquiazul con tiento. «Dar el salto al primer equipo siendo aún juvenil es complicado al principio. Cuesta asimilar el nivel de exigencia. Ya tienes que cuidar el mínimo detalle y lo trato de llevar lo mejor posible. Todo cuenta e intento ser profesional dentro y fuera del campo. Estaba acostumbrado a disputar el balón con jugadores que no son profesionales, pero he tratado de adaptarme. Hay que saber anticiparse, decidir qué hacer antes de que te llegue el balón y estar concentrado todos los minutos porque cada mínimo detalle cuenta», expresó.
Esta semana será especialmente importante. Además de esperar si tiene minutos en el primer equipo, mira de reojo al filial, que juega la primera final por el ascenso el domingo. «Llegamos a la parte importante de la temporada y tanto el primer equipo como el Atlético Malagueño tienen todos sus objetivos abiertos. Somos conscientes de la situación. Es una semana donde nos jugamos mucho», afirmó antes de dar a conocer un poco más su situación.
«En casa no me meten ninguna presión y saben que mi carrera la tengo que llevar yo. Fuera del fútbol, soy muy consciente de llevar los estudios lo mejor posible. Es complicado porque pierdo algunas clases por la mañana por los entrenamientos, pero las recupero luego por la tarde. Por suerte, lo llevo todo bastante bien, estudio segundo de bachillerato de Salud. Tengo familiares sanitarios y siempre me ha llamado ese campo», desveló.
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