Una plantilla amplia sólo sobre el papel

La presencia de 26 futbolistas y la polivalencia de alguno de ellos da para disponer de un mínimo de dos opciones por demarcación. Ahora bien, muy distinto es analizar cuántos de estos jugadores se libran en el presente de problemas físicos, cuántos apenas han contado en lo que va de curso y cuántos atraviesan un momento bajo de forma y confianza a día de hoy, la mayoría con la espada de Damocles de la impaciencia de la afición tras haberse sumado solo cinco de los últimos veinticuatro puntos en juego en la Liga. Es desde este prisma como puede llegar a sorprender que la dirección deportiva, madrugadora con la llegada de Vadillo y Febas, no haya ejecutado más movimientos en casi todo el mes, ni siquiera en las horas finales del mercado.

A priori las posiciones que parecen peor cubiertas en el equipo son tres: el eje de la defensa, el 'pivote' y el delantero centro. Las dos primeras demarcaciones referidas van ligadas. Sobre el papel, el Málaga sólo tiene tres centrales (Juande, Peybernes y Lombán), si bien Ismael Casas (no demasiado alto, pero rápido), Escassi y Genaro pueden jugar ahí también. Sin embargo, el riesgo de reubicar a alguno de ellos se pudo comprobar el domingo ante el Mirandés, con mucho desequilibrio defensivo al formar Ramón y Febas como la pareja de medios centro. Incluso, ha quedado claro lo poco que cuenta Ismael Gutiérrez, excluido de la convocatoria el sábado aun estando de baja Genaro, y a Luis Muñoz no se le espera en principio esta temporada.

En el ataque el problema se viene arrastrando toda la temporada y el panorama amenaza con seguir siendo nebuloso las próximas semanas. Chavarría, tras recuperarse de una operación de rodilla, ha tenido dos contratiempos posteriores que van a retrasar que pueda alcanzar un pico de forma, y algo similar sucede con Sekou, que no ha podido enganchar más de tres partidos seguidos de titular y continúa lejos de su mejor tono. Las otras apuestas, el joven Roberto y el batallador pero poco efectivo Brandon no acaban de dar ese plus que necesita el equipo para optar a metas más altas en el torneo.

En este capítulo sí es cierto que existe la posibilidad real de incorporar en las próximas semanas a Adrián, que ya jugó en el Málaga la temporada 2008-09, al estar sin equipo (jugó la pasada campaña en Osasuna). A sus 34 años, se entrenará con la plantilla y el club tomará una decisión, pero su caso puede sumarse a la incertidumbre que se cierne sobre Chavarría y Sekou.

En el resto de puestos la disponibilidad es más equilibrada, aunque los laterales zurdos (Javi Jiménez, que suele ser el habitual en las alineaciones, y Cufré) no hayan convencido demasiado durante los meses que se llevan de temporada. Natxo Gómez contará, sobre todo, con un amplio abanico de opciones para construir juego con Ramón, Jozabed y Febas, que han de rendir mejor si tienen por detrás un especialista defensivo, y también en los extremos, con jugadores de características muy diferentes como Hicham, Vadillo, Paulino, Kevin, Antoñín, Jairo o hasta Brandon. Pero a los dos primeros mencionados les acompaña también la incógnita del físico. El marroquí no ha jugado apenas en temporada y media, y el futbolista cedido por el Espanyol sufre una tendinitis rotuliana que podría pasarle factura.