Un Linares al que le cunden sus estrecheces económicas

La historia del Linares Deportivo es curiosa, porque fue fundado en 2009 de la desaparición del Club Deportivo Linares, que a su vez surgió en 1990 como sucesor del histórico Linares Club de Fútbol, que data de 1961 y jugó cinco campañas en Segunda. El actual ascendió administrativamente a Segunda B en la temporada 2019-20 y ya no se ha bajado desde entonces del tercer peldaño del fútbol nacional. En la 2020-21, ya en la primera de las tres campañas con el técnico toloxeño Alberto González, consiguió también pasar la criba y hacerse un hueco en la nueva Primera RFEF, en la que fue quinto de su grupo en la 2021-22, jugando así las semifinales de la fase de ascenso a Segunda, en la que cedió por 4-0 ante el Deportivo. Finamente, en la 2022-23 fue sexto y peleó hasta la última jornada por entrar en los 'play-off'.

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González, que fue noticia a nivel nacional, como pionero al dirigir partidos de su equipo desde casa, en semanas alternativas y por una cuestión de conciliación familiar, concluyó hace unos meses uno de los mejores ciclos históricos del Linares, tanto en la Liga como en la Copa del Rey, porque en este torneo el cuadro minero apeó a un 'primera', el Alavés, para luego ceder en Linarejos por la mínima ante el Barcelona (1-2). Su sustituto ha sido el valenciano Óscar Fernández, casi toda su carrera al frente de equipos de formación, como el juvenil del Valencia y el Mestalla, el juvenil del Atlético de Madrid y su filial (al que subió a Segunda B) o el Almería B. El perfil es el apropiado para dirigir a una plantilla muy joven, con nueve sub-23 y una media de edad de 25,4 años.

El Linares tardó mucho en armar su plantilla, casi hasta finales de agosto, lo que fue un problema en la pretemporada, compitiendo con muchos juveniles. Algunos de sus mejores hombres salieron para jugar en categorías superiores, como Fermín (que ya ha debutado en Primera y en la Champions con el Barcelona, que lo tenía cedido, tras marcar 12 goles la pasada campaña), Gelardo ('pivote' en el Villarreal B) y Álex Sancris (extremo en el Burgos). Al margen de los porteros (Ernestas y Samu Casado, ambos con pasado en La Academia malaguista) sólo siete jugadores continúan del pasado curso: los laterales Perejón y Fran Varela; los medios centro Rodri y Javi Duarte, el extremo Mawi y los puntas Hugo Díaz y Samu Corral.

Uno de los problemas en el Linares es la carencia de centrales, con sólo dos especialistas, el dominicano Tano Bonnín y Fran Ortuño, llegado del Marbella. Fueron los que empezaron jugando ante el Mérida, pero a día de hoy lo hacen dos jugadores reconvertidos el medio centro Rentero y el lateral zurdo Manolo Molina. El once está muy definido, en torno a un 4-2-3-1, con Samu Casado; Perejón, Rentero, Manolo Molina, Fran Varela; Pepe Mena, Rodri; Rafa Llorente (autor del gol del triunfo en Córdoba), Javi Duarte, Mawi; y Samu Corral. Y, aunque el equipo comenzó con dudas el campeonato, con una derrota en Mérida (1-0) y un pobre empate ante el Granada B (0-0), se ha rehecho, con un 2-1 al Castilla y un 0-1 en Córdoba. Destaca su solidez defensiva y su presión.