José Alberto y Manolo, ayer durante el entrenamiento en La Rosaleda. Mariano Pozo

El Málaga, 'peleado' con la pelota

ANÁLISIS ·

El declive en el juego y la apuesta por Febas tienen una clara explicación: cinco de sus seis partidos con más pérdidas de balón en la Liga han sido los últimos disputados

Sábado, 8 de enero 2022, 00:27

En el fútbol, como en otros deportes colectivos, cada vez tienen más relevancia los aspectos numéricos. Desde el balance que ofrecen los pulsómetros en cada entrenamiento –analizado concienzudamente por los preparadores físicos– hasta la gran profusión de datos que llega a los clubes tras cada ... encuentro merced a la tecnología y a las numerosas cámaras instaladas en los recintos de juego. Los técnicos dan un enorme valor a aspectos relacionados con el rendimiento individual o global para sacar conclusiones y buscar soluciones a corto plazo. Y en el caso del Málaga, en lo que respecta a los más simples (tiros a puertas, saques de esquina, recuperaciones o pérdidas), en los últimos encuentros no es difícil encontrar una explicación a la pobre imagen ofrecida en el juego, haya sido con derrotas (en Burgos y en casa ante el Amorebieta y el Leganés), empate (en Eibar) o victoria (el pasado lunes en Alcorcón). Hoy por hoy el equipo está 'peleado' con la pelota.

Publicidad

Desde que se lesionó de gravedad Luis Muñoz se supo que el Málaga estaba obligado a incorporar a un centrocampista. El club dejó claro que no iba a acudir de inmediato al mercado –debido a que con la actual reglamentación sólo podía optar a futbolistas con la carta de libertad–, pero comenzó a moverse para el periodo invernal. Entonces las dudas se centraban en qué tipo de perfil buscaría el director deportivo, Manolo Gaspar, de acuerdo con el entrenador, José Alberto. ¿Un medio de contención? ¿Otro que aunara esfuerzo y llegada (similar a Luis Muñoz)? ¿Un organizador? ¿O un '8' con alma de '10'; es decir, un interior con juego entre líneas?

Pocos medios de contención

Nunca quedó claro el tipo de futbolista para el centro del campo, entre otras razones porque el equipo no está sobrado de medios de contención (sólo Genaro y Escassi) y además a ambos se les incluía en el capítulo de recursos para el eje de la defensa. Sin embargo, poco a poco el planteamiento comenzó a virar hacia la necesidad inmediata de apostar por un organizador (señal inequívoca de que las esperanzas en Ramón no han terminado de cumplirse). De ahí esa apuesta por un jugador como Febas, que, más allá de actuar junto a un solo compañero al lado en el corazón del equipo o con dos –para esquemas tipo 4-1-4-1 o 4-3-3–, está llamado a ser el líder en el juego del Málaga.

Es una incógnita a resolver si esta apuesta venía de atrás, como una de las que se contemplaba de salida, o si ha cogida fuerza en el último mes y medio. De un lado, Manolo ya ha demostrado que se suele mover con antelación, y por otro, la tarea de convencer a Febas ha debido a ser ardua por el interés de otros clubes y porque también el Málaga, aunque sea un histórico, viene de una terrorífica crisis económica. Es indudable que los informes del portero Manolo Reina o de Chavarría han debido de ser excelentes, pero cualquier futbolista siempre busca mantenerse en la élite.

Publicidad

La apuesta por un organizador es el mejor reflejo de que por encima de todo se busca más juego

Pero la llegada de un organizador como Febas guarda relación directa con la confesión realizada por el entrenador no hace mucho sobre la «falta de fútbol» del equipo. Efectivamente, junto a la falta de ambición a domicilio –que ha sido un lastre pesado en la trayectoria del Málaga– y la inconsistencia defensiva, el cuadro blanquiazul ha demostrado en los últimos tiempos estar 'peleado' con la pelota. Los informes internos que maneja el cuerpo técnico serán más amplios, pero sólo si se analiza el número de pérdidas del balón queda constatado que es su peor fase en lo que va de Liga en esta faceta.

Si se exceptúa el partido en Valladolid –tremendamente exigente–, los cinco partidos del Málaga con pérdidas de balón han sido precisamente los últimos. En la capital pucelana bordeó el centenar (99) mientras que desde la visita a Burgos se han acumulado datos muy negativos: 102 en El Plantío, 117 en casa ante el Amorebieta (el peor en este sentido), 97 en Eibar, 102 en La Rosaleda contra el Leganés y, por último, 114 el pasado lunes en Alcorcón. Es decir, pese a la victoria frente al cuadro alfarero, los problemas de juego se han acentuado y constituyen la principal causa del enorme bajón de rendimiento ofrecido por el equipo. Con la llegada de futbolistas ofensivos (Vadillo y, sobre todo, Febas) se pretende dejar de estar 'peleado' con la pelota.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad