Pellicer, la semana pasada en un entrenamiento del Málaga. ÑITO SALAS
Ojo de halcón

Sergio Pellicer, en busca de la «excelencia»

La prioridad en tan pocos días era para el técnico del Málaga minimizar los regalos defensivos. Toca exigir a los jugadores que den su máximo nivel para soñar con la remontada

Miércoles, 1 de febrero 2023, 00:05

El empate del Málaga en El Molinón da para varias lecturas, desde aquella que pueden esgrimir los más pesimistas (el equipo sigue sin tener opciones claras de ganar un partido) a la que pueden argumentar los más optimistas (no se sufrió tanto atrás). Ambas podrían ... servir para el flamante entrenador, Sergio Pellicer, aunque él no ocultó en la rueda de prensa posterior al encuentro que el empate «no vale». Se necesita acumular triunfos, no buenas sensaciones, porque en la primera etapa sí existía margen para tratar de crecer en todos los aspectos mientras que en la actual sólo se puede pensar a muy corto plazo.

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Pellicer trasladó desde el primer día un claro mensaje a los futbolistas: ellos tienen que sacar al Málaga del atolladero. Es cierto que, como explicó tras el punto obtenido en Gijón, es necesario dotarlos de las «herramientas necesarias» para ganar –es decir, buscar hasta el más mínimo resquicio en el rival para tener la opción de superarlo–, pero el ex lateral derecho blanquiazul no ha tenido reparos en poner el foco en los jugadores. A estas alturas ya no caben medias tintas, sino dar un paso al frente. Resulta paradójico que en los prolegómenos de la temporada tantos profesionales hablaran en público del ascenso como objetivo cuando ahora todo pasa precisamente por ofrecer un rendimiento de candidato a ocupar las primeras plazas.

Titánica lucha contra el reloj

En esa titánica lucha contra el reloj tiene muy claro Pellicer que hay que tomar decisiones y que la primera pasa por no esperar a nadie. Es decir, que la delicada situación no permite dar dos o tres partidos seguidos a un determinado futbolista para que recupere el tono (en realidad a varios) o para que ofrezca cierto crecimiento con minutos de juego. Y tampoco parece momento para que todo se centre en el nivel en los entrenamientos, sino en el nivel de competitividad. Las sesiones preparatorias permiten disponer de todo tipo de datos y también las sensaciones en el día a día hacen que un futbolista 'entre más por el ojo' que otro a los miembros del cuerpo técnico. Sin embargo, en esta encrucijada lo único que va a valer es el rendimiento en «el verde», como le gusta decir al técnico blanquiazul. Tampoco el panorama está para titubeos o dudas, así que todos ya han sido avisados de que de un partido a otro los cambios serán mínimos o numerosos en función de la productividad de cada uno. Sin más.

En cierto modo Pellicer busca aplicar la misma receta que Míchel cuando relevó a 'Gato' Romero' y la plantilla iba cuesta abajo

El primer reto de Pellicer, obviamente, era minimizar los regalos defensivos y en ello se afanó pese al corto margen de tiempo (tres sesiones reales). No se trata sólo de recurrir al tópico de construir un equipo de atrás hacia adelante, por mucho que haya costado tanto mantener la puerta a cero durante toda la temporada (4 veces en los 24 partidos anteriores de Liga), sino de hacer que ese equipo también mire obligatoriamente hacia la portería contraria. Es una obviedad que si no encajas gol las opciones de ganar se disparan en una plantilla de tan escaso rédito en ataque hasta ahora.

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En cierto modo Pellicer quiere aplicar la misma receta que Míchel cuando este relevó a 'Gato' Romero y él formaba parte del cuerpo técnico. El ahora entrenador del Olympiacos se topó con una plantilla a la deriva futbolística y mentalmente, en alarmante cuesta abajo, y aplicó máxima exigencia desde el primer minuto. El castellonense está convencido de que, igual que entonces (con Sandro, Pablo Fornals, Charles o Chory Castro), sobran mimbres para generar más ocasiones y elevar la capacidad goleadora. Pero para ello se requiere un punto de partida, ese triunfo que entonces se produjo precisamente en El Molinón (0-1, tanto de Sandro), que permitió arrollar al Barcelona tres días después y que llevó a sumar seis triunfos en siete partidos para ascender a la zona media.

No es momento de analizar el nivel en los entrenamientos, sino la competitividad y el rendimiento en el terreno de juego

En público Pellicer ha recalcado la necesidad de que todos los futbolistas eleven su nivel porque, de lo contrario, sí dará para seguir empatando, pero no para obtener ese rosario de triunfos indispensables con el fin de evitar el descalabro a la 'Segunda B de Rubiales'. Desde el primer momento ha reiterado a los jugadores que en la situación actual no queda otra que mostrar «la excelencia». El listón va a estar muy alto. Queda conocer quiénes y cuántos acuden al rescate de verdad.

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