El Amorebieta hurga a la espalda de la defensa del Málaga

Los dos goles de Guruzeta y la ocasión clara de Obieta se originaron todos de la misma manera. Deficiente presión o duelos perdidos ante el rival con pase al espacio para dejar a un atacante en situación clara de marcar. Guruzeta, que en toda la campaña llevaba 15 partidos y 733 minutos sin marcar (hizo tres dianas en 2.171 minutos la pasada campaña en el Sabadell) vio puerta por partida doble. Primero en un balón al hueco de Luengo que no adivinó Peybernes, y en situación escorada. Luego, cuando Obieta ganó una disputa tocando de primeras para su desmarque profundo y por el 'palo corto' de Dani Martín.

También Guruzeta dejó en situación pintiparada a Obieta, con otro pase de primeras, pero este falló la más sencilla de las tres encarando por el centro al meta malaguista y rematando desviado a su derecha. Se salvó entonces el Málaga, que pese a su iniciativa con el balón y su afán de llegar al área rival con el esférico controlado, en largas elaboraciones, sólo remató dos veces a puerta al margen del afortunado gol (en propia puerta): un tiro lejano de Genaro en la primera parte y otro disparo por alto de Paulino con sendas intervenciones de Marino para desviar a córner.

Con suma sencillez el Amorebieta había generado más con menos balón, y para colmo José Alberto López desconcertó a propios y extraños sin hacer cambios al descanso (pese al 0-2). Quedó constatado que el filial Dani Lorenzo (marbellí que pasó por la cantera del Real Madrid), en edad juvenil, ha pasado por delante de Ismael Gutiérrez y tiene opciones de ser titular el sábado en Eibar, ante las lesiones de Ramón y Jozabed (si este no llega a tiempo) y la sanción prevista a Genaro.

Pero fue un día en el que nada salió bien. Una jugada de claro penalti a Sekou sólo sirvió para que la revisión del VAR descubriera un fuera de juego de centímetros del delantero al centro de Víctor Gómez; tampoco hubo fortuna en el 'offside' de Peybernes, que dejó pasar entre las piernas un remate a gol de Víctor, o en la revisión del lance de Genaro, para su expulsión.

El Málaga no había perdido en casa, pero el Amorebieta tampoco había ganado fuera y fue lo que sucedió este domingo. Para más inri, el rival, que llegó en zona de descenso confirmó su etiqueta de 'matagigantes', pues había derrotado antes el Almería (2-1) y el Valladolid (4-1), en sus únicas victorias, además de empatar contra el Eibar a un gol. Tampoco había encadenado el cuadro de José Alberto dos derrotas esta campaña, y esto es lo que sucede ahora, en vísperas de acudir a Ipurua el sábado (20.30 horas). Peligro en el horizonte.