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El técnico malagueño, Álvaro Reina, que atendió a SUR para reportajear su nueva aventura profesional en el Watford inglés, también habló sobre su última etapa en el Málaga. Fue en la temporada 2018-2019, cuando se le encomendó el equipo a Muñiz para volver lo ... más rápido posible a Primera. Todo comenzó muy bien, pero cerca de la recta final el equipo se alejó de las primeras posiciones y Caminero, que era el director deportivo, decidió destituirlo. «Hubo una presión excesiva por no estar entre los dos primeros», recuerda Reina, que reflexiona...
«La figura del entrenador es efímera. Es el foco de muchas iras, nervios y ansiedades. Es el eslabón más débil. Pero lo entendemos y lo aceptamos. Es cierto que mucha gente no tiene un conocimiento profundo del día a día», opina mientras amplía su visión de aquel momento. «Cuando un equipo baja de Primera a Segunda, muchas cosas se tambalean. En lo económico hay jugadores que quieren salir y no pueden. Que a uno se le reduce el sueldo a la mitad y a otros no, y eso crea problemas».
«La competición es diferente, ves que no eres capaz de adaptarte, y equipos que en teoría son peores te ganan. Todo eso creo que Muñiz supo gestionar en este tipo de situaciones», defiende. «Creo que fuera de Málaga se reconocen mucho más las capacidades de Muñiz», lamenta Reina, quien confiesa haberle dicho más de una vez a Muñiz «que le falta venderse mejor; mucho de su trabajo no se ve». Confía en que el asturiano, afincado en Málaga, cogerá pronto las riendas de un «gran proyecto».
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