El jeque Abdullah Al-Thani reapareció anoche con una imagen de actualidad, la administración de la vacuna contra la Covid-19 en su país. «I took the vaccine» («me puse la vacuna»), se jactó en un Fleet (herramienta para mostrar historias que desaparecen a las 24 horas de su publicación) de su perfil de Twitter, y se supone que fue la primera dosis.
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Aunque el jeque detenta la mayoría de las acciones del Malaga, una jueza le embargó las mismas en el curso del largo y complejo proceso judicial que tiene en vilo al malaguismo. El catarí se encuentra en estos momentos sin abogados, después de que el bufete de abogados Baker McKenzie renunciara a su defensa y no ha trascendido que haya contratado a otros en su lugar. Además, no se ha fijado la fecha para su declaración telemática desde la embajada de Catar.
En este sentido, la imagen supone la reaparición pública de Al-Thani, cada vez más alejado de la realidad del club de Martiricos, sin presencia en la ciudad ni siquiera ya en la glorieta cercana al estadio, en el cruce de las avenidas Luis Buñuel y Simón Bolívar, ya que el Ayuntamiento retiró su nombre de la misma.
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