Al-Thani también destituye a Joaquín Jofre

El Málaga publicó el anuncio oficial a última hora de la tarde, calcando el comunicado redactado para la despedida de Caminero. Insistieron en dar protagonismo al Consejo de Administración considerándola a una «decisión colectiva». La razón utsada es la misma: «No es conveniente que siga ocupando su cargo dado el nuevo rumbo que está tomando el club». Aseguran también que la «estructura organizativa actual garantiza una cobertura adecuada de todas las áreas de la responsabilidad antes mencionada».

De esta forma, continúa la cascada de decisiones en las oficinas de La Rosaleda, especialmente expectantes por el futuro reciente. Jofre, al contrario que Caminero, sí mantenía lazos con sus compañeros por razones obvias. Durante más de siete años ha mantenido relación con todos los empleados del club, con los que trataba asiduamente por su labor también en la parcela de Recursos Humanos. Un recorrido en el que fue asumiendo diversas funciones hasta asumir de facto el rol de director general en las oficinas ante la ausencia de un perfil concreto para esa posición del organigrama. Una posición que siempre intentó evitar ante los medios de comuniación.

A nivel ejecutivo, Jofre fue cara visible y conexión principal del Málaga con LaLiga y con otras instituciones, públicas y deportivas. Y también siguió de cerca los litigios de Al-Thani en la ciudad. Llegó a ser el eslabón clave entre la realidad del jeque y la realidad del Málaga, siendo cargo de confianza del propietario. Una relación que se fue deteriorando tras la sucesión de acontecimientos deportivos e institucionales que llevó al propietario a optar (como ya hizo en otras ocasiones) por el asesoramiento de otros agentes externos. Esto trajo el desembarco, y concesión de plenos poderes, del ejecutivo Richard Shaheen a Málaga, que tras las labores de diagnósticos previos ha pasado a la acción. Este ritmo de decisiones demuestra que la actividad interna del club está en plena efervescencia.

Tras los despidos de Caminero y Jofre, que suponen también grandes decisiones empresariales, se vislumbra un escenario que contrasta con el de hace algo menos de un mes, en el que los ya destituidos fueron los encargados de salir a la sala de prensa de La Rosaleda para explicar por un lado las dificultades en el mercado de fichajes, y por otro, el plan de viabilidad presentado en LaLiga para evitar la expulsión de la competición. Fue una aparición pública superficial, defensiva y que convenció a pocos.

Aunque fue Jofre precisamente el que aportó las declaraciones más contundentes. «¿Desaparición? Si no se toma ninguna medida, que sería absurdo en una empresa que tiene déficit... Peligro hay, como en cualquier empresa», respondió sobre el estado de salud de la entidad en ese momento (similar al actual un mes después). Y también se mojó sobre los emolumentos del consejo de administración (compuesto por Al-Thani y tres de sus hijos): «Ayudaría la disminución de sus emolumentos. Planteamos esa medida y tienen un plan para ejecutarlo, igual que con el préstamo. Ayudaría bastante», informó.

Esa comparecencia ya hizo ver una división y enfrentamiento entre propietario y empleados. De hecho, en el transcurso de esas palabras, el propio Al-Thani dejó un mensaje enigmático en redes: «Todavía estamos esperando saber quién es la persona que está mintiendo siempre. Es como un ángel y nunca comete errores. No quiere admitir los errores y sólo una vez dijo la verdad. ¿Piensas que te va a ayudar decir siempre mentiras a todo el mundo? Sé fuerte y admite que cometes un error», sentenció.

Al final todo ha terminado en la ya contada ruptura de relaciones contractuales, que, por cierto, quedan pendientes de resolver. Sobre todo en el caso de Caminero, que tiene además contrato hasta 2021. Echando la vista atrás, en el club aún tienen pendiente también el acuerdo de despido con Juan Ramón Muñiz, el que fuera entrenador la temporada pasada, que sigue estando en nómina.