Alfonso Herrero, vuelta a Burgos en plenitud deportiva

Como portero del Burgos, nunca fue un fijo en la portería, puesto que la competencia con José Antonio Caro era feroz. Julián Calero tenía cierta preferencia por Herrero, aunque repartía de forma relativamente equitativa los minutos de sus dos guardametas. Permaneció ligado a la disciplina de Castilla y León una única temporada, puesto que no logró ponerse de acuerdo con el Burgos para renovar. Reconoció marcharse con «mucha pena» de la entidad burgalesa. Puso rumbo al Mirandés, donde también permaneció una sola temporada, para después recalar de forma definitiva en Málaga.

Herrero no era ajeno a Málaga y al fútbol malagueño antes de su llegada a la entidad de Martiricos, puesto que disputó una temporada en la provincia, con el Marbella en Segunda B. El curso 2020-21 fue especialmente aciago para el conjunto marbellí, en el que se consumó el 'doble descenso' desde la categoría de bronce hasta la Tercera Federación. No se puede decir que el toledano no se esforzara por evitarlo, con 11 porterías imbatidas en 18 encuentros.

Es en el Málaga donde se ha podido ver la mejor versión de Alfonso Herrero. Ya desde su llegada a Málaga la pasada temporada, fue una pieza fundamental, pero este curso, con el correspondiente salto de categoría, Herrero ha dado otro paso de gigante: Herrero es, sólo con los datos en la mano, el mejor guardameta de la categoría. Si a las estadísticas le añadimos la percepción futbolística, no cabe la menor duda de que es una figura trascendental.

Este domingo, Herrero regresará a Burgos, esta vez en el mejor momento de su carrera, y dispuesto a demostrar por qué fue quizás un error el no haber impedido que se marchara.