Alfonso Herrero y Carlos López amplían sus contratos con el Málaga

Alfonso Herrero era un guardameta asentado en Segunda, con más de 100 partidos en la categoría de plata, y decidió bajar un escalón firmando por el Málaga cuando el club de Martiricos certificó su descenso a los abismos de la Primera Federación, con la esperanza de convertirse en una figura clave en el equipo blanquiazul en la consecución del ascenso de nuevo a Segunda. Su apuesta ha resultado un éxito rotundo para todas las partes. Si ya fue una de las piezas angulares del proyecto la pasada campaña, su relevancia para Pellicer ha aumentado este curso, en el que se ha erigido como uno de los mejores futbolistas de la categoría en su demarcación. Herrero se encuentra a gusto en Málaga y tanto el jugador como el club deseaban que prolongar su vinculación.

«Este club, esta ciudad, esta afición... todo es una gran parte de mi vida. Gracias a todos por vuestro apoyo, juntos vamos a seguir cumpliendo sueños», declaró Herrero en un tuit tras hacerse oficial su extensión hasta 2028, año en el que el guardameta cumplirá 34 años.

«Muy feliz por poder seguir hasta 2029 en el club de mi vida y muy agradecido a todos los que han hecho posible esta renovación. Seguiré trabajando sin descanso para poder seguir viviendo y disfrutando grandes momentos en mi casa», explicó el malagueño de 20 años en redes sociales.

El joven Carlos López no ha podido gozar de mayor protagonismo debido al buen hacer de Herrero, que no ha concedido un sólo minuto en la Liga desde que aterrizó en Málaga la pasada campaña. El canterano blanquiazul ha jugado los partidos de la Copa del Rey, en la que ha aprovechado al máximo sus oportunidades, especialmente en la aventura copera de los hombres de Sergio Pellicer la pasada campaña, siendo crucial en el triunfo en la tanda de penaltis frente al Barakaldo. En el club de Martiricos confían mucho en el guardameta malagueño.

El Málaga fue el único equipo de la categoría de plata que no incorporó a ningún futbolista a su plantilla en este mercado invernal. y el que menos se movió en la ventana estival. Esto se debe a que el club de La Rosaleda ha optado por una política continuista, apostando por los jugadores que ya tiene y que considera indispensables en el largo plazo, como Herrero, y por los jóvenes talentos que han surgido desde La Academia, como Antoñito (el Málaga trabaja en su renovación), Chupete (renovado la semana pasada hasta 2028), Aarón Ochoa e Izan Merino, todos menores de 21 años, y otros un poco más mayores como Kevin o Larrubia, que comienzan a ser futbolistas importantes para Pellicer.

Tras las recientes ampliaciones contractuales y la decisión de mantener el núcleo con el que logró el ascenso, el Málaga comienza a sentar las bases de su futuro. No obstante, aún queda trabajo por hacer, pues son varios los jugadores a los que el club debe retener.