De la Torre: «Hacer las obras en La Rosaleda y compatibilizarlo con el uso del campo es realmente muy difícil»

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se pronunció en ese sentido en una comparecencia este miércoles en Cope Málaga y se expresó con meridiana claridad: «Esa alternativa, la de jugar en el estadio de atletismo Ciudad de Málaga, no está descartada. Se está contemplando, pero tenemos que esperar a los estudios que estamos realizando de aquí a final de año, porque hacer las obras en La Rosaleda y compatibilizarlo con el uso del campo es realmente muy difícil«.

Lo que las instituciones (Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía) no quieren comprometer en ningún caso es que no se cumplan los plazos de la remodelación, que concluyen para el final de 2028 o el comienzo del 2029. «(Compatibilizar obras y competición) Sería poner en riesgo el tema del calendario y el tiempo. Es algo que efectivamente está en el análisis, de pros y contras, costes y las consecuencias. Y tenemos que hablarlo con el club, todas las administraciones, ponernos de acuerdo con este tema. La decisión sobre esta cuestión, de si el Málaga puede jugar en el estadio de atletismo, se tomará a finales de año. Como muy tarde en enero, pero si puede ser antes, mejor».

La solución de jugar en el estadio Ciudad de Málaga tendría una serie de implicaciones para el Málaga, que debería trasladar a otro espacio, este recinto o su nueva Ciudad Deportiva, gimnasio, lugar para desayunos y comidas y las oficinas y despachos en general de cuerpo técnico y empleados. Además, se asume una pérdida obligada en el número de socios, porque difícilmente se podría mantener la cifra actual.

Mientras, a todo esto el club de Martiricos no quiere pronunciarse todavía al respecto de este escenario de dejar de competir en La Rosaleda al menos un par de temporadas y desea esperar a tener una información más precisa y definitiva al respecto por parte de las instituciones propietarias del estadio.

El alcalde, esta vez en declaraciones a la SER, insistió en la posibilidad de tener inversores para un proyecto más ambicioso en la remodelación, algo que sigue sin definir, igual que la opción de que el Málaga deje de competir unos años en Martiricos. «Ya tenemos contratado a un consulting especialista en estos temas para ir estudiando la posibilidad de que el estadio de La Rosaleda, con las instalaciones e inversiones adecuadas, pudiera ser interesante para iniciativa privada, para que, siempre con el fútbol como gran protagonista, tener otras actividades, sean congresos, sean culturales, sean musicales..», manifestó De la Torre.

En Málaga se sigue muy de cerca el modelo de Zaragoza, con un estadio portátil que ya se está preparando para la próxima temporada (la 2025-26) y la siguiente (2026-27) mientras se acometen las reformas más importantes en La Romareda, en la que uno de los fondos ya se ha derribado y va a permanecer así este curso (de ahí que se pusiera una cota límite en el número de abonados).

El aforo del estadio portátil en Zaragoza será de 20.000 butacas y costará 12,7 millones de euros. En Málaga se puede reducir ese coste debido a la presencia del estadio Ciudad de Málaga, que tiene un graderío ya constrido para unas 9.000 personas. La opción podría pasar por levantar una grada portátil en el otro lateral que pudiera ofrecer a la instalación un aforo en torno a 20.000 cara a sacrificar una cifra mínima de abonados (a día de hoy son 26.550) cara a las dos temporadas venideras.