«Pellicer es un hombre de la casa y tendrá el cariño que se merece»

"No creo que sea la solución, No creo que el problema estuviera en Pepe Mel, pero entiendo que algún revulsivo tienes que buscar. No es una solución tan fácil como cambiar de entrenador, de gerente o de director deportivo, es más complicado", sostiene José Luis Mulero, para el que Pellicer es "un hombre de la casa". "Hace tiempo se recurrió a él para algo parecido. Viendo como está el plan, si acabamos descendiendo podría ser el hombre ideal que intentara cuadrar las cosas para que subamos cuanto antes. Dentro de que se ha hecho mal, se ha hecho lo menos mal posible", argumentó, y aprovechó la ocasión para comentar también que "creo que es erróneo que la Grada de Animación deje de apoyar. Tenemos que apechugar y que se obre en consecuencia" .

"Pellicer tendrá el cariño que se merece. En su anterior etapa no lo hizo nada mal con lo que teníamos. Hicieron un buen final de temporada y como malaguista y malagueño siempre lo voy a animar a la persona que esté en el banquillo. Mi labor como aficionado, desde pequeñito, ha sido la de construir, nunca destruir. Espero que le salgan los resultados que todos queremos", se pronuncia otro socio del club, Jose Enrique Carpena, que coincide con Mulero en que "no veía claro el cambio de entrenador". "El Málaga habría salido a flote con Mel, porque los resultados tenían que llegar. El problema es de jugadores, de actitud de ellos y de falta de suerte. Ya han pasado seis técnicos con Manolo Gaspar. A Mel no es que no se le haya dejado trabajar, pero se había notado una mejoría respecto al comienzo y yo le hubiera dejado en el cargo".

Mientras, Ernesto Salido, vicepresidente de Proliga y fiel seguidor malaguista, difiere en algunos matices respecto a otros aficionados y comentó a este periódico que "era el momento justo para hacer el cambio y Pellicer es la persona ideal, porque ya conoce el club y su idiosincrasia, y porque su primera experiencia fue positiva. Puede ser ideal". Pero dicho esto, añadió que "fue injusta la decisión de destituir a Mel, porque no se le ha dado el tiempo para disfrutar del mercado de invierno a nivel de resultados". "Es la última bala. Lo que hagamos hay que hacerlo ahora", concluyó.

Mientras, Manuel Moreno "habría mantenido a Mel". "El equipo parece que había mejorado respecto a Guede –se explica–, aunque la situación es frustrante. La sensación que he tenido siempre esta temporada es la de que los equipos vienen a La Rosaleda, no juegan mejor y siempre sacan algo, porque al final siempre hay un fallo de concentración del Málaga". "Entiendo que los resultados no acompañaban, pero no sé si el equipo va a mejorar ahora, porque es un problema de los jugadores", se pronuncia.

Además, muestra todo su apoyo al nuevo entrenador: "Pellicer ha funcionado. Lo conocemos bien y me inspira confianza, pero no tengo tantas expectativas, porque veo un problema básicamente de jugadores. Todo cambio de entrenador genera unas expectativas. A ver si el equipo mejora ahora. Al menos iré al estadio con ganas de ver algo distinto".

En lo que también coinciden los seguidores malaguistas es en el desaguisado institucional y de gestión del Málaga actual. "La situación con el administrador judicial no es normal. Debería haber habido ya un director general (su llegada es inminente, la de Kike Pérez). En Sevilla tienen dos clubes y pelean por ello, pero en Málaga nos cuesta más", afirma Mulero.

"Al final, en el campo lo que se ve es la mala gestión por parte de Manolo Gaspar", incide en esa línea Carpena. "El equipo se puso unas metas altas, pero la planificación ha resultado con errores, con puestos que no estaban bien cubiertos... Sobre el papel se fichó a jugadores que iban a responder, pero es una cuestión mental. Se entró en una dinámica muy mala", es la radiografía que hace Moreno y, finalmente, Salido declaró que el Málaga sufre "una falta de planificación total. No hay tan malos jugadores como mal equipo. Hay descompensación en posiciones. Además, el club no tiene un proyecto de futuro y eso se traslada al vestuario. Como lo de no tener un presidente o un director general".