La afición del Málaga no se merece este sufrimiento. Así piensan muchos de los seguidores blanquiazules tras el descenso de Primera, la imposibilidad de subir en los últimos años y la actual angustia permanente que puede llevar al equipo a bajar de nuevo, en este ... caso a la tercera categoría. El público de La Rosaleda tiene mucho más nivel, sin duda, lo que le ha convertido de repente en el fichaje estelar del cuadro de Martiricos, en la baza fundamental si los delanteros no ven puerta. Y el domingo quedó claro que es capaz de llevar a los suyos al triunfo con el corazón en un puño y un final realmente sobrecogedor con la señalización de un penalti de Escassi y la posterior modificación por parte del VAR al considerar que había un fuera de juego anterior (el asistente de esa zona había levantado la bandera para señalarlo).
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La nueva exhibición de amor a los colores tiene pocos precedentes, porque en este caso se trata de apoyar por sentimiento a los colores. Con el equipo en el descenso y muy alejado todavía de la salvación, los seguidores, más de 25.000, se sumaron a las promociones y numerosas actividades que puso en marcha el club para mantener la esperanza de la permanencia. Y para ello sólo cabía el triunfo, recortar distancias para buscar en las seis últimas jornadas una remontada desesperada ante los rivales más directos de la zona baja de la clasificación (se enfrentará a cuatro de ellos). Con un gran sacrificio finalmente consiguieron el objetivo y las puertas del cambio de tendencia se abren y el equipo de Sergio Pellicer dispondrá de una nueva oportunidad para encadenar una racha positiva que le pueda llevar a abandonar las plazas de abajo en estos encuentros que vienen.
El recibimiento y el resto de las actividades programadas por el Málaga, como el mosaico o los pintacaras para los niños influyeron de una forma importante y el comportamiento ejemplar de la afición en el estadio fue clave para que el equipo no sufriera momentos de flaqueza más allá de los problemas o carencias propias del bloque, que en ciertas acciones pasó apuros y pudo recibir algún tanto. Los jugadores en este caso se contagiaron de la energía que recibían de las gradas, impregnadas de deseos de éxito y con una Grada de Animación que está entre las mejores del fútbol español.
Viaje a Lugo
Para colmo, los aficionados preparan ya el viaje a Lugo. Con el apoyo económico del Málaga para los autobuses y las entradas para el encuentro del domingo, a las 14.00 horas, las peñas están organizando este largo desplazamiento, de más de 2.000 kilómetros. Hasta 400 seguidores, de esta manera, acompañarán al equipo a tierras gallegas en otro crucial encuentro. Esta es la cifra de entradas que quedará a disposición del club para este compromiso.
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El límite de autobuses que se desplazarán, en principio, será de siete, mientras que luego quedarán algunas entradas más libres que el Málaga tiene previsto sacarlas a la venta en la segunda fase de la semana, cuando estas lleguen desde la entidad lucense. La afición está respondiendo como suele ser habitual y es previsible que en pocas horas falten plazas para este nuevo viaje.
Los precios para los excursionistas estarán en los cinco y los diez euros que deberán pagar a las peñas dependiendo de si se es asociado o no, pues el desplazamiento y las entradas las costeará el Málaga, como ocurrió en el anterior viaje a Villarreal. El club, de esta forma, se vuelca en todos los frentes posibles para que el equipo esté siempre arropado en estos decisivos partidos en los que se juega sus posibilidades de mantener abierta la puerta hacia la esperanza.
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El entrenador del Cartagena, al árbitro: «Estáis aquí acojonados»
El entrenador del Cartagena, Luis Carrión, fue expulsado al final de la primera parte del choque de La Rosaleda, cuando los equipos se retiraban al descanso. Pero las razones de este incidente tiene que ver con el espectacular ambiente que existía en el estadio, lo que llevó al técnico a pensar que estaba influyendo en las decisiones que tomaba el colegiado, el madrileño Gálvez Rascón. «Dirigirse a mí en los siguientes términos estando en el túnel de vestuarios en el descanso del partido: 'Estáis aquí acojonados'», aseguró el árbitro en el acta para justificar la tarjeta roja. El cuerpo técnico del Cartagena, en cualquier caso, protestó mucho todo el encuentro, sobre todo tras ir por detrás en el marcador. La situación del equipo, en la zona de 'play-off', les obligaba a mantener la racha para no perder el ritmo de los de arriba y así disponer de más opciones para subir. Carrión siguió la segunda parte en las cabinas de Tribuna.
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