¿Por qué la afición del Málaga no cree en Guede?
OJO DE HALCÓN ·
Nunca los seguidores se expresaron a las primeras de cambio con tanta unanimidad sobre el entrenador. La conclusión es sencilla: nada de lo que hace convenceOJO DE HALCÓN ·
Nunca los seguidores se expresaron a las primeras de cambio con tanta unanimidad sobre el entrenador. La conclusión es sencilla: nada de lo que hace convencePablo Guede lo tiene muy difícil. Esa es la realidad por mucho que los dirigentes del Málaga insistan en no verla. No es que el hispanoargentino se juegue su continuidad el lunes en Tenerife, sino que el equipo debe encadenar dos o tres resultados positivos. ... De nada valdría un triunfo en el Heliodoro Rodríguez López si después no se obtuviera otro en casa frente al Villarreal B. Y eso, de salida. Luego tocan el Racing y el Andorra, al que por su condición de ascendidos también los aficionados darán por derrotados y exigirán otras dos victorias. Nunca se había vivido tan pronto semejante crispación en torno a la figura del entrenador –lo que arrastra en el centro de las críticas a otros dirigentes– y además con tal unanimidad.
Publicidad
Con sólo un mes de campeonato es difícil encontrar a algún aficionado partidario de ampliar el margen al entrenador, de mostrar un ápice de confianza en la evolución del equipo o en la eficacia de determinados cambios en la elección de sistema o de jugadores. En el Málaga no lo han asumido y argumentan que un proyecto no puede quedar finiquitado tan pronto cuando son los resultados y, por consiguiente, los aficionados (los que sostienen al equipo) quienes son los que dictan sentencia. En este sentido fue bastante elocuente –diría que sin precedentes– el sondeo que hizo SUR días atrás con miembros de las peñas y con seguidores respecto a la valoración del equipo porque hubo unanimidad en los distintos mensajes. En situaciones anteriores, desgraciadamente habituales en los últimos tiempos, sí se observaban opiniones distintas. O al menos con matices. Pero no en esta ocasión.
Los mensajes lanzados por tres de los jugadores el jueves –uno de ellos, Manolo Reina, que se ha erigido en el líder del grupo– denotan que también están fuera de la realidad y más pendientes de buscar argumentos como paños calientes a la crisis (que comparezcan de una tacada tres futbolistas prueba que es una situación más delicada). Que Fran Sol hablara de que se elevó el nivel en la segunda parte ante el Albacete es el más claro reflejo de ello. Si la mejoría consiste en no sufrir en defensa frente a un recién ascendido, es que el conformismo en el plantel es extraordinario. La afición aguantó estoicamente hasta el pitido final, pero tras el descanso el volumen de llegadas claras (y no digamos de ocasiones) fue muy escaso. Por no hablar de la sensación de los presentes sobre la incapacidad para hilvanar una jugada.
Luego está la gran mentira de la adaptación. De un lado, porque precisamente esta temporada los que están jugando habitualmente llegaron pronto y porque al último en llegar, N'Diaye, no le ha debido de hacer falta. «El fichaje de Alfred nos ha dado mucho desde que ha llegado», argumentó Juanfran a su izquierda. Pero es que además el Málaga perdió en la primera jornada con el Burgos, que contaba con dos de sus tres atacantes recién llegados (Bermejo y Artola), o con el Albacete, con Olaetxea, Juanma, Maikel Mesa e Higinio entre sus caras nuevas y, por lo que se vio, magníficamente compenetrados con los 'supervivientes' Riki y Manu Fuster.
Publicidad
Y es cierto que Guede arrastra el pésimo final de la temporada pasada, las escasas actuaciones convincentes del equipo bajo su mando, pero la plantilla confeccionada –más allá de que en determinadas zonas se observen carencias en las bandas– da para mucho más. Entre otras razones, porque los primeros que hablaron del ascenso como objetivo fueron los jugadores, algunos de ellos con mucho peso en el grupo. Por eso la afición ha estallado tan pronto, con una contundencia tan inusual y, lo más llamativo, con extraordinaria unanimidad.
La realidad que no quieren ver en el club es que, si bien los resultados marcan el camino (en este caso, para mal), el equipo juega a lo mismo desde que empezó el campeonato. Los aficionados no entienden el baile de sistemas (primero con tres centrales y luego con cuatro defensas, ahora con rombo y después con falsos extremos...), consideran que el Málaga no varía el guion y sigue empecinado en jugar por dentro, recalcan que Guede casi siempre se ve obligado a hacer cambios ya al comienzo de la segunda parte y que acumula futbolistas de ataque sin sentido en la recta final con el fin de minimizar daños a través de un acoso y derribo, inciden en que no encuentra la fórmula para facilitar que Rubén Castro tenga claras opciones de remate y, además, desaprueban que tantos futbolistas estén fuera de su sitio (con Febas como elemento más destacado). Por todo ello el actual entrenador lo tiene muy difícil y va a necesitar varios triunfos consecutivos. Sólo así la afición creerá en él.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.