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Es el relato personal del capitán del Málaga, Adrián González. Como todos, ahora tiene más tiempo del habitual y eso se le nota cuando descuelga el teléfono. Está permanentemente conectado y él mismo avisa de que ya se conoce el primer caso de un ... futbolista contagiado por el coronavirus en el fútbol español. Confiesa que él tampoco pensó que fuera a ser tan grave. «Intento estar muy informado de que todo lo que ocurre», contesta a SUR. Accede a contar cómo está siendo su cuarentena, acompañado de su mujer y sus hijos. Desde el jueves pasado, cuando se tomó la decisión de que los entrenamientos se suspendían, está confinado como la amplia mayoría de la población. «Nos pidieron que no nos movamos de casa. Que no vayamos a sitios públicos, y ya no sólo es por nuestra salud sino por nuestra responsabilidad social como club», afirma mientras explica el impacto que le ha supuesto esta reclusión indefinida.
«No estamos tan a menudo en casa tantas horas. Entre entrenamientos, viajes y todo, imagínate. Y los niños están en el colegio la mayoría del día. Por eso ahora se sienten un poco encerrados y hay que intentar mantenerlos ocupados. Aunque mi hijo mayor tiene ya claro porque no puede ir al colegio porque se lo han explicado y lo comprende. Los primeros días se entretienen con los juguetes, por suerte tengo jardín y podemos salir ahí. Pero otras familias a lo mejor no tienen esa suerte y hay que tener imaginación», describe el mediocentro del Málaga, quien cree que tiene que estar siendo «más duro» para los compañeros que no tienen pareja e hijos y tienen a los familiares lejos: «Me lo imagino. Si estás solo 24 horas al día, a lo mejor a los dos primeros días bien, pero al tercero se hace demasiado duro».
Pero igual que le da la importancia que tiene la necesidad de contribuir a que no se siga propagando el virus, reclama clama ante la situación. Así lo ve: «Mi mujer se encargó de hacer una compra grande los últimos días, sin excentricidades y bastante completa que iremos utilizando. Pero cuando lo gastemos iremos de nuevo a comprar con cuidado y con tranquilidad. Irá mi mujer, sin más. Si lo hacemos todo con cuidado no tiene que haber alarma ni problemas. Lo del papel higiénico y lo que hemos visto por la tele ha sido increíble. No sé qué pretendía la gente, si hacerse una momia», comenta entre risas de incredulidad. Pretende buscar la «normalidad» y por eso detalla que junto a su mujer van a planificar una especie de vida cotidiana para esta próxima semana.
«Por la mañana me dedicaré al entrenamiento personal y luego organizar los deberes que tiene hacer mi hijo del colegio. Y las tardes las tomaremos de manera más lúdicas: estaremos viendo alguna película, jugaremos en el jardín, pintaremos, inventaremos juegos... tendremos tiempo para darle al coco. Pero vamos a ir día a día», insiste, siempre atento a la última novedad. Como capitán del equipo blanquiazul está en contacto diario con la AFE, la asociación de futbolistas. Y mientras llegan nuevos acontecimientos relata la lista de asuntos con los que ocupa las horas del día. Y no se queda en series y libros. «Series y libros consumimos durante todo el año. Mi mujer lee mucho y ahora tiene más tiempo. Y yo sigo leyendo 'Patria' (de Fernando Aramburu), que a ver si lo acabo. Las series las tenemos trilladas porque normalmente vemos muchas por las noches cuando vamos a descansar. También soy muy de Playstation y le doy fuerte al FIFA. Antes era de Pro Evolution, pero luego cambió el juego y me pasé al FIFA. Ahora, sobre todo, también aprovecho para seguir la formación del curso de entrenador. Investigar un poco, pensar en nuevos ejercicios y darle una vuelta a todo eso», comenta Adrián González. Y es que el fútbol sigue marcando ritmos a pesar de todo.
«Ayer estuve viendo la Liga mexicana de madrugada, pero creo que se va a suspender ya. Estuve viendo al León-Pumas y fue sin público. Lo jugaron a puerta cerrada a cuatro horas del partido con gente ya desplazada allí. Creo que en esos países aún no son conscientes. Yo tengo contacto diario con mi padre, que está allí (Michel, ex del Málaga y ahora técnico del Pumas), y él tiene mucha más información de aquí y le voy contando. Por lo que me cuenta y veo creo que aún no son conscientes«, y reconoce que él tampoco pensó que iba a ser para tanto. «Lo reconozco y me incluyo. Yo no pensé la repercusión y las dificultades que genera. Pero ya nos damos cuenta de que es mucho más grave de lo que parece. Creo que aún queda gente que no lo ve y se va al campo o la playa. Hemos actuado tarde. El otro día escuché a José González (fue entrenador del Málaga hace dos temporadas y ahora dirige al Wuhan, el equipo de la ciudad que foco de origen del coronavirus) que sus jugadores chinos decían que estábamos locos por como lo estábamos gestionando», expone antes de pasar a responder sobre su forma de trabajar desde casa.
«Aunque tenga jardín, obviamente tiene sus limitaciones para correr. El club está ya poniéndose manos a la obra para hacernos llegar material para que cada jugador pueda tener una bicicleta estática en casa. Tenemos de sobra para que cada uno tenga una en casa y pueda hacer los ejercicios. Las cinta para correr son más complicadas de transportar. No sé si algún compañero en casa tendrá. Yo viendo esta situación intenté comprar una pero vi que no me la iban a poder traer», comenta a la vez que reconoce que aún hay muchas dudas entre los jugadores por la situación: «Hasta que no nos pongamos en un escenario real no podremos hablar nada». Y argumenta su opinión sobre las posibilidades que se plantean de cara al futuro. «Es una situación complicada y nos estamos poniendo en diferentes escenarios. Mi opinión personal, y así se la he trasladado a AFE, es que estaría dispuesto a hacer un esfuerzo cuando esto se solucione para jugar en junio o finales de junio. Habrá que ver qué piensan el resto de capitanes, compañeros y clubes», adelanta y amplía su posición desde el punto de vista económico.
«Esto con el fin de que el parón no tenga un impacto económico grande en el fútbol y en el país. Porque el fútbol profesional ocupa un porcentaje de PIB relevante y si no se juega pueden haber consecuencias para todos. Entonces, creo que llega el momento de actuar bien ahora quedándonos en casa, y luego decidir jugar estos partidos y llevar la competición hasta donde sea necesario, siempre con un acuerdo entre todos. Y que la UEFA y la FIFA haga un esfuerzo para que traslade la Eurocopa a 2021 y tener espacio para los partidos. Si estamos en un escenario mucho más optimista para mediados de abril podríamos llegar a jugar los partidos que quedan en el calendario. Estuve hablando con AFE y me dijeron que todo lo que no pasase de cuatro partidos aplazados se podía meter en el calendario normal estipulado y a partir de ahí habría que buscar soluciones. Creo que una buena solución es esa y los jugadores nos tenemos que concienciar. Creo que habría que terminarla por justicia para todos. Y hay otra parte importante. Creo que el fútbol sin las aficiones no es fútbol y es una sensación muy rara para los partidos y la competición. Pero todavía no se sabe cuál será el escenario real. Todavía no sabemos cuándo se estabilizará la curva de infectados. Hasta que eso no pase no podremos volver a la normalidad», manifiesta el capitán malaguista.
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