El acierto en las áreas vuelve a castigar al Málaga

En cierta medida, buena parte del guión ya sufrido ante el Deportivo (1-1), en Anduva (3-2, con un gol encajado en el añadido), frente al Zaragoza (1-2) y en Santander (2-1). Este sábado fue un tanto más hiriente, porque el Málaga entró con mucho ritmo en el partido, encerró por momentos al Levante en su área, generó oportunidades, en especial una de Larrubia al poste, u otra doble con remates de Pastor y Lobete y, sin embargo, el Levante encontró mucho premio en su primer remate entre los tres palos en el partido superada ya le media hora.

Un penalti claro y un poco infantil de Dioni, golpeando el balón con el brazo en alto, en un saque de esquina, permitió a Pablo Martínez hacer el 0-1. No hubo interrupción apenas antes del lanzamiento, con poco margen para que interviniera el VAR ante la claridad de la jugada.

Ampliar

Y aunque el Málaga bajó algo el ritmo y sufrió más en su área en el segundo tiempo (sobre todo, un paradón a mano cambiada de Alfonso Herrero ante Morales y una vaselina mal ejecutada por Pablo Martínez), tuvo la mejor opción de todo el partido, la de Kevin, que en una situación muy favorable, a la altura del punto de penalti, chutó al cuerpo de Andrés para malograr el que pudo ser el tanto de la remontada (cuatro minutos después de que atinara Álex Pastor para el 1-1).

La expulsión final de Puga hizo que el Málaga acabara el partido defendiendo en su área y de una forma agónica, aunque se quedara en inferioridad numérica, pero el descosido táctico de los minutos finales llevó a pensar que el cuadro local asumió demasiados riesgos por querer ganar el partido, cuando estuvo cerca también de perderlo.

El empate será positivo este lunes por la noche si el Eldense pierde en Oviedo, porque la ventaja sobre la zona de descenso se iría a los ocho puntos, pero también puede reducirse a cinco. En todo caso, el Málaga no se libró de la crítica de la grada, con algunos silbidos a Baturina tras dos acciones desacertadas y cánticos desde la Grada de Animación contra el administrador judicial.