La Academia del Málaga tendrá dos nuevos campos de césped artificial al final del verano

En tal caso, si no hay ninguna novedad, los equipos de la cantera podrán utilizar ya este recinto al completo, con estos cinco campos, en el arranque de la temporada que viene. Para ello es imprescindible, en principio, que el club disponga de la licencia para estas nuevas obras, que serían una parte de la segunda fase del proyecto. El desarrollo de los trabajos, sin embargo, se prevé relativamente rápido, alrededor de tres o cuatro meses, lo que puede permitir que el Málaga disponga de estos dos nuevos campos seguramente en septiembre (podrían estar, incluso, en agosto).

El proyecto de La Academia, compuesto por un total de ocho campos y todas las instalaciones complementarias necesarias en la parcela de Arraijanal, junto al mar, fue retocado en la fase anterior. Los responsables del club decidieron que los tres primeros terrenos fueran de hierba natural, seguramente con el objetivo de que se entrenara lo antes posible el primer equipo en esta instalación. Se hicieron estos cambios, pero sin variar la zona de los terrenos que estaba programada.

De ahí que el nuevo plan para la segunda fase (una parte de ella) contemple que uno de estos campos de césped artificial se sitúe, en principio, en la zona que inicialmente estaba prevista para los entrenamientos del primer equipo (eran dos campos completos y una zona para el trabajo de los porteros, todo en una amplia pastilla y de hierba natural). Ahí irá uno de los nuevos que están programados, mientras que el otro se levantará a continuación del principal, el que cuenta con graderío y numerosos vestuarios.

Esta ampliación permitirá que algunos equipos de la cantera puedan trabajar ya al completo en La Academia, pues los campos de césped natural, los existentes ahora, se pueden resentir excesivamente con un uso diario y continuado. Además, la mayor parte de los equipos de las divisiones inferiores de la entidad necesitan estar adaptados al firme artificial, pues disputan todos sus partidos sobre él. Para la campaña que viene es previsible, de esta manera, que la actividad sea máxima en todos los campos, sobre todo en estos dos últimos.

Los problemas burocráticos frenaron y retrasaron al comienzo estas obras, mientras que después llegaron los relativos a la financiación. Pero esta última complicación quedó solucionada con la llegada del dinero del fondo CVC Capital tras el acuerdo con LaLiga. Y este dinero sigue permitiendo estas construcciones pese a que el Málaga descendió a la tercera categoría, fuera del fútbol profesional. Al club de Martiricos le correspondían 44,6 millones para todo (este dinero lo tiene que devolver con un porcentaje de la televisión, cuando suba).

El gran inconveniente económico se centra ahora en el incremento de los costes en la construcción, lo que está elevando y hasta duplicando el presupuesto para esta ciudad deportiva. En cualquier caso, después del verano, siempre que no haya contratiempos, La Academia dispondrá de dos campos de césped artificial y otros tres más de hierba natural, lo que le permitirá ya un funcionamiento normal, cuando reciba el visto bueno municipal de primera ocupación.

Los equipos del Málaga, hasta ahora, se entrenan y juegan sus partidos en distintos campos de la capital y las localidades más próximas. Esta dinámica comenzará a cambiar progresivamente, a medida de que se vayan trasladando a la ciudad deportiva de Arraijanal. Los dos últimos campos, los que comenzarán a construir en breve, podrán disponer de una alta ocupación debido a que este firme lo permite. Su utilización, como en otros terrenos donde se han ubicado los canteranos, será fundamentalmente durante las tardes, tras el colegio, y de una forma muy intensa, seguramente dos equipos en cada campo trabajando a la vez.

Estos cinco campos, con sus imprescindibles vestuarios, pueden albergar ya a la mayor parte de los equipos del Málaga. Tras esta segunda fase, que no será completa, quedarían todavía nada menos que tres terrenos de juego más por construir para concluir el proyecto. Es previsible que estos queden para más adelante, siempre que la financiación lo vaya permitiendo.