Aarón: «Tengo la misma ilusión que Iván Jaime, Quintana o cualquier joven»

Tras una temporada en Malasia, las cosas no fueron bien y al final lo que más tuvo fueron ganas de volver a España. Un regreso que le obligó empezar de cero, manejando la incertidumbre y las dudas sobre su fútbol. Opositó en Lugo y le salió destino en Málaga, aunque su llegada fue apenas diez días antes de decretarse el estado de alarma por el coronavirus y ni siquiera tiempo para debutar.

-Por recapitular, ¿cuál es el camino que le trae a Málaga?

-Tuve una primera toma de contacto con el club a través de David (Lombán) y Adrián, que son amigos y sabían toda las situaciones por las que yo estaba pasando. Al principio me salió la opción del Lugo y allí tuve la oportunidad de demostrar que estaba físicamente bien. Porque al final al venir de Malasia (pasó por el Johor Darul Ta'zim) y sin jugar genera dudas sobre lesiones, que si la rodilla o el tobillo... En Lugo se vio que estaba en marcha y se decidieron por hacerme ficha. Sólo estábamos a la espera de un patrocinio para que LaLiga aumentara el límite salarial y pudieran ficharme. Eso fue al final de enero. Pero a partir de ahí pasaron 15 días y al final no se pudo hacer porque desde LaLiga le pidieron otros requisitos. Entonces paso a llevarme otro duro palo que no me esperaba. Y el Málaga ya sabía de mi situación por David (Lombán), que se enteró de lo ocurrido y a partir de ahí fue sencillo. David es el que me informa de que el club ya podía hacer fichajes después de todo lo que había pasado y que tenían un poquito de más tranquilidad. A la semana siguiente me dicen que el Málaga me haría una propuesta formal cuando LaLiga diera el O. K. al fichaje. Y así empezó una nueva etapa ilusionante para mí en el Málaga, que es un histórico, no lo vamos a descubrir ahora, un gran club a pesar de que este año haya vivido situaciones muy complicadas. Para mí es una oportunidad única... y ahora con esto (se refiere a la crisis del coronavirus) muchos ya me han venido con la broma de que no me dejan volver a poder competir en un partido oficial. Bueno, intento verlo por el lado positivo. Suerte para mí que pasó todo antes del estado de alarma, porque de otra forma seguramente no habría firmado con el Málaga. Ellos no habrían tenido prisa por firmar a nadie y podría haberme quedado sin equipo. Creo que las cosas pasan por algo y ahora puedo estar en un club histórico y vuelvo a hacer una pretemporada para un final de Liga muy exigente.

-Un final en un escenario nuevo...

-Muchos dicen que qué lástima no poder haber debutado aún, pero les digo que antes, cuando llegué, tenía que adaptarme al ritmo de la competición y con este parón volvemos a empezar todos de cero. Por eso no hay excusas.

-¿Desde cuándo no juega un partido oficial? ¿Qué le atrajo de poder ir a Malasia?

-Mi último partido fue en marzo de 2019, ya hace más de un año. Al final mis mejores números y rendimiento como futbolista han sido los últimos años con el Tenerife y el Oviedo. Me fui a Malasia porque era una propuesta económica irrechazable, una oportunidad única para mí y mi familia. También jugaba la Champions asiática y era interesante abrirme mercado allí y ver hasta dónde podía llegar. Es verdad que es un club aquí desconocido, pero si indagas un poco es espectacular, con unas instalaciones como el Madrid o el Barcelona. O incluso mejores porque tiene un propietario que mete muchísimo dinero y teníamos todo lo mejor. Pero surgió una situación donde me quedo sin jugar y a partir de ahí rescindí el año que me quedaba porque quería volver a España y sentirme futbolista. Claro, con esto los clubes se asustan porque quieren jugadores con ritmo y que estén bien. Por eso le guardo un gran cariño y agradecimiento a Lugo. Aunque solo estuve allí un mes, me dio la oportunidad de reengacharme y demostrar que estoy apto, que soy el mismo jugador que hace un año y que ha pasado una situación complicada, nada más. Es más, ahora vuelvo con la ilusión de un niño por volver a competir. Será una lástima no poder debutar con el calor de la afición, pero jugar en La Rosaleda aun así será espectacular.

-Se notan sus ganas...

-Es que tengo la misma ilusión que Quintana, Iván Jaime o cualquiera de los jóvenes. Estoy en un momento en el que me pones a entrenar mañana y tarde y estoy encantado.

-¿Sabe contra quién sería el próximo partido?

-Claro, primero Huesca y luego Tenerife. Tengo marcado cuándo poder entrar en una lista, y cuando vi el calendario marqué Tenerife porque es un lugar especial para mí.

-Sorprende su renovada ilusión...

-He vivido situaciones muy complicadas. Desde la última en la que no pude jugar. O cuando me pasó lo de la lesión en el cruzado. Eso te hace valorar simplemente el correr y entrar en fatiga. Cuando antes sólo pedía la pelota, llegué a echar de menos hacer un 'sprint', fatigarme, estar con los compañeros... Otra situación complicada fue el descenso administrativo de Primera del Elche, el equipo de mi ciudad, y tener que irme al Braga en el último momento sin poder jugar la UEFA. Llegar incluso a plantearme perder las ganas y la ilusión... Pero después encontré de nuevo esa ilusión durante los años que estuve en el Tenerife y en el Oviedo. Y si ves que tengo ahora mucha ilusión es porque he vivido cosas muy complicadas que me hacen tener la visión de ahora. Y por eso intentaré alargar mi carrera lo máximo posible, porque es lo más bonito que hay.

-¿Qué opina de que se pudieran hacer hasta cinco cambios?

-Es un acierto total. Una oportunidad para todos, también para los que no tengan tantos minutos que a veces puedan estar algo desanimados. Ahora se necesita que todos estén enchufados.

-La operación retorno está funcionando: los test, los entrenamientos individuales, las medidas de seguridad...

-Es muy positivo en nuestro equipo y también en el resto de la Liga, donde ha habido muy pocos casos. Es una grandísima noticia, ya no solo para el fútbol sino también para el país. Al final esta situación es muy compleja y es positivo que la gente vea que lo vamos superando paso a paso da tranquilidad.

-¿Cómo está llevando el nuevo formato de trabajo?

-Lógicamente no es como volver de forma normal. Pero veníamos de entrenar en casa en solitario, y estar ahora en contacto con el césped, el balón, los compañeros y cuerpo técnico es una alegría inmensa. La situación se asemeja a cuando se está lesionado y hay que hacer ejercicios aparte del grupo.

-¿Aún está por ver cómo prolongar los contratos? ¿Algo nuevo?

-La verdad es que aún no. Lo que yo tengo claro es que al Málaga no lo voy a dejar tirado, sea un mes, dos o cinco más. Entonces tampoco me preocupa mucho.

-¿Y sobre una posible rebaja salarial?

-Que yo sepa, en este tema aún nadie se ha puesto en contacto con nosotros. Entiendo que estarán haciendo un gran esfuerzo para aguantar eso.