Casi 5.000 personas arropan al Málaga en el trabajo

La Rosaleda abrió Tribuna Baja para acoger a todos los que quisieran formar parte de la fiesta en la que se convirtió la sesión. Lloviznó en la previa del entrenamiento, pero eso no impidió que la cola diese la vuelta a la antigua tienda del club desde una hora antes, momento en el que abrieron las puertas. La afición se encargó de amenizar el tiempo que transcurrió entre la apertura de las gradas y la salida de los jugadores con algunos de los cánticos de sobra conocidos por La Rosaleda.

Las gradas juntaron varias generaciones. Abuelos, padres e hijos. El perfil mayoritario de los malaguistas que acudieron a esta sesión, especial por sus características, fue principalmente infantil. Muchos de los jóvenes estuvieron acompañados por sus familiares, aprovechando la ausencia de clases en estas fechas. La fecha resultó propicia para cumplir con el objetivo de la iniciativa.

Pancartas dirigidas a varios de los jugadores de la plantilla no faltaron durante la jornada. 'Roberto, tu camiseta, por favor', '¿Larrubia, me das tu camiseta, porfa?' o '¿Me das tus guantes, Alfonso? Es mi sueño' fueron algunas de ellas. Puede que alguno cumpliese con su objetivo personal, pues los jugadores repartieron regalos de todo tipo a los aficionados allí presentes. Caramelos, balones, peluches e incluso algunas de sus camisetas. También firmaron autógrafos a quien quiso. La afición aclamó a sus Reyes Magos en una cabalgata diferente, que sin lucir grandes barbas de colores cumplieron con su cometido otorgando obsequios a sus aficionados.

La afición estuvo rodeada por un aura de optimismo. «La temporada no está siendo mala por como se han presentado las cosas, con tantas lesiones y tal. Hay que felicitar a los chavales que están dando todo lo que tienen», afirmó Raúl Aragón, uno de los aficionados allí presentes. María del Mar García catalogó de «estupenda» la temporada hasta el momento y apuntó que la segunda vuelta «debería de ser mejor». Y lanzó un pronóstico: «Tengo una cosita de que el partido del domingo (ante la Real Sociedad) se va a ganar».

Entre los más activos estuvieron Kevin y Larrubia, que fueron los últimos en separarse de los aficionados al término de la sesión. Malagueños y canteranos, repartieron entre la genta la ilusión que ellos tienen por vestir esta camiseta. Ninguno se libró del baño de masas, tampoco a la salida del estadio, donde esperaron decenas de aficionados para seguir en contacto con sus ídolos. A Dioni, que confesó hace unos meses tener especial predilección por el lomo en manteca, le lanzaron desde la grada cuando se retiraba hacia los vestuarios un bote con eso mismo. El '17' fue el único que se llevó un regalo de vuelta a casa.

Estuvieron presentes los más pequeños de La Academia, que ocuparon otro espacio de la grada y se fotografiaron al final con los protagonistas del día. Con un ambiente de comunión especial, Pellicer, con micrófono en mano, agradeció la cálida acogida de los casi 5.000 congregados y les mandó un mensaje: «Vamos a cumplir el objetivo por todos vosotros».