Los VTC triplican sus precios en las horas más fuertes de la Feria de Málaga

A diferencia del taxi, que está sujeto a unas tarifas reguladas, los VTC trabajan con precios dinámicos que varían en función de la demanda. Para bien… y también para mal para el bolsillo del cliente, por mucho que el usuario sepa antes de contratar lo que va a acabar pagando. Y es que en los momentos de mayor tirón, es decir, cuando más personas solicitan sus servicios a través de la 'app', las tarifas sufren tal empujón que llegan a triplicarse. Suele pasar en las horas punta de Semana Santa, a la salida de un gran concierto y de un evento multitudinario. Y así está ocurriendo, por ejemplo, en las noches de la Feria de Málaga.

Para comprobarlo, SUR ha acudido a las aplicaciones de estas tres plataformas (Uber, Cabify y Bolt) en distintos horarios. Como referencia, se ha solicitado la prestación de una carrera desde la calle La Bohème (una de las vías del polígono Alameda que han sido reservadas por el Ayuntamiento para la subida y bajada de viajeros) hasta la sede de SUR, en la avenida Doctor Marañón, con un vehículo de gama estándar. El primer intento tuvo lugar antes de la feria, el pasado jueves 10 de agosto a las 19.45 horas. Cabify ofrecía el precio más económico: 10,28 euros. Por su parte, Bolt cobraba 10,65 euros y Uber lo dejaba en 11,03.

Por testar la evolución de las tarifas ya con los festejos iniciados, la misma simulación se realizó el sábado 12 a las 20.30 horas. Las diferencias seguían siendo pequeñas, pero el factor feria ya empezaba a notarse. Ahora era Bolt la más barata con 11,5 euros, mientras Uber subía a 13,8 y Cabify, a 15,99 (5,7 euros más).

Lejos de quedar ahí, el panorama volvía a cambiar al caer la noche. A las 22.20 horas, por el mismo trayecto desde La Bohème hasta Doctor Marañón la multinacional Uber cobraba ya 17,98 euros, algo menos que los 18,9 de Bolt y, a mayor distancia, de los 22,28 de Cabify. La última prueba tuvo lugar a las 00.30 horas, y el alza seguía. En esos momentos, Bolt pedía 24,95 euros (aunque el vehículo tipo no estaba disponible y el furgón salía por 27,9). Por su parte, el recorrido en un Cabify salía por 29,7 euros (recuerden los 10,28 del jueves) y el de Uber, por 31, prácticamente tres veces más que los 11,03 del primer día.

¿Por qué se da esta variación de precios? Ésa es una de las dos grandes diferencias entre el taxi y los VTC, desde el punto de vista del usuario. La primera de ella es la forma de contratación, puesto que mientras el sector tradicional puede captar clientes en las paradas, a mano alzada en la vía pública o previa concertación del servicio, los VTC sólo pueden prestar servicio si han sido contratados previamente y con la hoja de ruta debidamente cumplimentada antes de que el coche se ponga en marcha. La otra, como se viene explicando, tiene que ver con los citados precios dinámicos según vaya la demanda. Una libertad que no tiene el taxi, que depende de las tarifas máximas que fija cada ayuntamiento para los trayectos urbanos y de los que establecen las comunidades autónomas para los interurbanos (entre distintos municipios).

En un intento de proteger al consumidor, el decreto andaluz que regula la actividad de los VTC desde el 1 de octubre de 2022 establece que para evitar «precios abusivos en situaciones de alta demanda» como eventos deportivos multitudinarios, ferias, congresos, o cualquier otro con un gran potencial de atracción de viajeros, «se podrá establecer por la Administración competente en materia de transporte una tarifa máxima que en ningún caso se podrá superar».

Así lo recoge la normativa autonómica promovida por la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía, pero ese tope aún no se ha materializado. Como dice el propio texto, «los parámetros para la fijación de esta tarifa máxima se desarrollarán reglamentariamente conforme a los principios de proporcionalidad y necesidad y previa audiencia de las organizaciones representativas del sector y de los consumidores y usuarios». A día de hoy, ese desarrollo reglamentario aún no se ha tramitado. Hasta entonces, lo que sí que seguirán aplicando los operadores de VTC es el plus por alta demanda.