Borrar
Voluntarios de Andalimpia acopian la basura recogida ayer en la desembocadura del Guadalhorce. Sur
Los otros voluntarios de la DANA en Málaga

Los otros voluntarios de la DANA en Málaga

La asociación Andalimpia retira cada año hasta 30 toneladas de basura de los cauces de los ríos y arroyos, que agravan las riadas y acaban en el mar

Ignacio Lillo

Málaga

Lunes, 11 de noviembre 2024, 00:26

Las Danas y las riadas se combaten justo cuando no llueve, en el día a día, aunque algunos con sus actitudes incívicas, unido a la falta de mantenimiento, no hacen sino empeorar la situación cuando se producen precipitaciones fuertes. En el otro lado, aparecen los grupos de voluntarios que, con su trabajo desinteresado, ayudan a paliar estas situaciones y a reducir la contaminación.

Uno de estos colectivos, que centra su actividad en Málaga, es Andalimpia. La asociación surgió en el 2018 por iniciativa de dos amigos que, durante sus paseos por el campo, veían con impotencia cómo la basura se acumulaba por todas partes. Las redes sociales unieron a gente con una causa común: caminar al mismo tiempo que se limpia la 'basuraleza'.

Esta labor silenciosa ha retirado en lo que va de año hasta 30 toneladas de basura, según los cálculos del colectivo; restos que han dejado de taponar cauces de ríos y arroyos y que tampoco ha terminado en el mar. Sus convocatorias no tienen una frecuencia fija, sino que se hacen a través de las redes, normalmente uno o dos sábados o domingos cada mes, y duran aproximadamente dos horas.

La asociación está constituida legalmente y tiene unos 80 socios de cuota, aunque en las batidas participan habitualmente medio centenar de voluntarios. La última, que tuvo lugar ayer junto a Sacaba, se centró en uno de los parajes más afectados, el de la desembocadura del Guadalhorce. Más de 50 personas sacaron unos 600 kilos. En este punto ya han intervenido al menos 15 veces, «y siempre vuelve a estar igual... O peor».

La última quedada para limpiar tuvo lugar ayer en la zona de Sacaba, junto al río Guadalhorce y sacaron 600 kilos de basura

Lo explica Ángeles García Marín, socia y una de las portavoces de Andalimpia. «Los antiguos terrenos del butano, cerca de la playa de Sacaba, son una zona problemática porque es una parcela privada, pero no se cumple ni con el vallado ni con la limpieza». Allí son habituales los botellones, el aparcamiento de autocaravanas y el abandono de escombros. «Es un terreno que colinda con el río y esos residuos acaban en el mar. Por eso, nuestras limpiezas son reivindicativas y hacemos un llamamiento al Ayuntamiento para que se controlen más».

Depende del lugar y del número de manos, en una mañana se puede retirar hasta una tonelada de residuos. Los participantes reúnen las bolsas en un punto y coordinan la retirada con Limasam. «Produce mucha impotencia ver escombros, neumáticos, muebles y enseres que no podemos quitar con nuestros medios; ¡Hasta coches y motos desmontados hemos encontrado!», se lamenta.

En estos casos, tiene que ser la grúa municipal la que acuda para sacarlos del cauce, donde estos obstáculos se convierten en una bomba en el caso de un aguacero fuerte, por el riesgo de desbordamiento. «Lo denunciamos reiteradamente, al igual que los vertederos y escombreras ilegales que nos encontramos».

Hasta una tonelada al día

Otros puntos conflictivos son el arroyo Pocapringue, en Los Asperones, donde se produce una «tremenda acumulación de basura, que apenas se limpia»; y el cauce del Guadalmedina, especialmente en el tramo junto a La Rosaleda. «Mucha gente arroja basura los días que hay partidos, además de que hay personas que viven debajo de los puentes y acumulan residuos, y del mercadillo». Otro quebradero de cabeza habitual son las montañas de toallitas que brotan de los aliviaderos a los ríos.

Sobre las recientes riadas que han hecho estragos, la voluntaria comenta: «Ya venimos advirtiendo de que con los temporales, la basura acumulada en los arroyos causa problemas; todas esas toneladas de basura van al mar, y si no se hace una limpieza continua, no sirve de nada». «Nuestra labor es un granito de arena pero produce mucha frustración porque no nos lo podemos llevar todo; al menos, eso ya no va al mar, pero siguen llegando toneladas...»

Otro de los voluntarios más activos es Francis Cervantes, cartero de Correos y escritor aficionado de 60 años. Con una fuerte conciencia ecológica, como el resto de participantes, su objetivo con estas acciones es «intentar que los residuos no terminen en los ríos, y denunciar el abandono de estos espacios, que son una responsabilidad municipal».

«Habitualmente, vemos cauces taponados por la basura; el arroyo de los Ángeles es un paraje muy bonito, pero nos hemos encontrado hasta una furgoneta», asegura. Eso, por no hablar de los colchones, latas, botellas, etc. «Esa basura se atasca con las cañas, causa desbordamientos y termina en el mar. Es un problema medioambiental grave». En algunas de las batidas en las que ha participado han salido entre 200 y 300 kilos de residuos.

La venta de las latas ayuda a pagar los materiales de limpieza

Andalimpia ha encontrado una fórmula con la que subvencionar sus actividades. «Las latas que recogemos las prensamos y las llevamos a un centro de reciclaje de aluminio en Campanillas, es economía circular». Esta acción, que han titulado «Danos la lata», ya ha conseguido reciclar más de 140 kilos.

La asociación tiene un local en el centro comercial Carrefour Alameda y los martes por la tarde está abierto también para recoger donaciones de estos envases. El dinero recaudado sirve para comprar materiales de limpieza, tales como bolsas y pinzas.

Además de la falta de mantenimiento que, a juicio de los voluntarios, prestan los ayuntamientos, también hay un problema de conciencia medioambiental y de educación. «Los ciudadanos no ponemos de nuestra parte, no solo es culpa de las administraciones», comenta Cervantes. Algo que Ángeles García reafirma: «La asociación va para seis años, y cada vez que vamos lo encontramos igual o peor que antes, incluso después de ir 15 veces al mismo sitio».

En este punto, la voluntaria pide respeto por los arroyos como espacios naturales: «No se puede arrasar la vegetación y la fauna con maquinaria pesada; hay que limpiarlos tanto como las calles de la ciudad, con un presupuesto y personal especifico. Y hace falta más vigilancia y sanciones, porque la ciudadanía también tiene mucha culpa». Por eso, el colectivo promueve charlas en colegios e institutos, mientras que grupos de trabajadores de algunas empresas también se apuntan a sus actividades como voluntarios.

Otro reciclaje es posible

El colectivo Andalimpia también forma parte de la plataforma nacional 'Ley de residuos ya', que agrupa a más de 100 asociaciones de España que impulsan una nueva normativa de reciclaje.

El objetivo de esta es implantar el sistema de depósito, como ocurre en otros países de Europa, lo que ayudaría a reducir drásticamente la cantidad de basura de envases. Se trata, básicamente, de rescatar el viejo sistema de devolución y retorno de envases, que antiguamente se aplicaba a las botellas de vidrio en España, pero extendido también a botellas de plástico y a tetrabriks.

Al devolver los envases en el supermercado, los ciudadanos recibirán una pequeña cantidad pagada previamente como fianza. «Con ese sistema habría mucho menos plástico en los ríos, el Ministerio para la Transición Ecológica lo tiene que implantar ya».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Los otros voluntarios de la DANA en Málaga