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Por fin le ha tocado a la Axarquía. Hasta ahora, prácticamente todas las borrascas desde hacía más de un año habían esquivado a la comarca oriental, pero el último coletazo de Celia en la provincia ha sido el premio gordo para los grandes afectados por ... la sequía.
Durante la jornada de ayer se produjeron fuertes descargas en la zona este, en su mayor parte durante la madrugada, que dejaron acumulados de hasta 76 litros por metro cuadrado en el río Benamargosa; 72 en Colmenar, 70 en Alfarnatejo y 61,5 en el mismo pluviómetro de la presa de La Viñuela, según los datos aportados por la Red Hidrosur de la Junta. Sumado a los acumulados de las dos jornadas anteriores, Alfarnatejo ha alcanzado los 150 l/m2 gracias a este intenso episodio húmedo.
El Centro Meteorológico de Aemet ya no prevé nuevas precipitaciones de importancia, más allá de algún chaparrón puntual, desde hoy hasta el domingo. En cambio, se está haciendo el seguimiento del descuelgue de una Depresión Aislada en Niveles Altos (Dana) que podría dejar nuevos aguaceros interesantes a partir del próximo lunes.
Con estos mimbres, de momento La Viñuela ha ganado cuatro hectómetros cúbicos netos respecto al día anterior al inicio de las lluvias (13 de marzo), lo que supone reservas para un mes de consumo en temporada alta, en circunstancias normales. Esta cifra sin duda seguirá subiendo en las próximas horas por los aportes de las escorrentías. Cabe recordar que el bajo nivel de reservas en el pantano hace que actualmente se estén derivando grandes cantidades de líquido desde la desalobradora del Atabal, en la capital; además de que se ha recortado drásticamente la aportación para el riego; por lo que se extrae de La Viñuela un volumen mucho menor del que se hacía el año pasado.
A pesar de las buenas noticias, especialmente para el campo, y de que se ha roto la tendencia negativa, la Axarquía sigue en una situación crítica en cuanto a reservas. Los 27 hectómetros cúbicos actuales suponen apenas un 17% de su capacidad y no garantizan el consumo habitual de la comarca más allá de seis meses. El año pasado en las mismas fechas, La Viñuela almacenaba justo el doble (54 Hm3).
Mejores perspectivas ofrecen las reservas en el resto de la provincia. En el extremo occidental, La Concepción (que abastece a la Costa del Sol) ha ganado ya 5 Hm3, hasta los 28 totales. De nuevo, como en el caso anterior, tampoco se pueden lanzar las campanas al vuelo, pues esta cantidad se esfumará prácticamente durante el próximo verano. El anterior se pudo afrontar con el doble de recursos (55 Hm3).
Las grandes beneficiadas están siendo la capital malagueña y el Valle del Guadalhorce. Las presas que abastecen a la ciudad, las del sistema Guadalhorce-Guadalteba, han ganado 14 Hm3. Además, Málaga puede aprovechar parte del agua almacenada en las presas de laminación (de contención de avenidas) de El Limonero y Casasola, y que suman otros 20 Hm3 más. Al cierre de esta edición, el conjunto de la provincia disponía de unas reservas de 215 Hm3. Son 24 más que antes de la llegada de la borrasca Celia; aunque muy lejos todavía de lo que sucedía el año pasado por las mismas fechas (cuando había 366).
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