Acto de presentación del nuevo vino de Victoria Ordóñez, en el centro de la imagen. SUR

Un vino malagueño homenajea a Baldomero Ghiara, tío y mecenas de Picasso

La bodeguera Victoria Ordóñez selecciona la mejor barrica de su caldo 'Voladeros 2017' y la somete a una crianza sobre lías de cuatro años

Domingo, 17 de julio 2022, 23:34

Los vinos malagueños no dejan de ganar terreno y potencia en un mercado cada vez más competitivo y globalizado. Bodegas Victoria Ordóñez ha presentado 'Voladeros Ghiara', una selección de la mejor barrica de la cosecha de 2017 de 'Voladeros 'que sale al mercado en una ... edición limitada de 300 'magnums'. Se trata de un Pedro Ximénez seco tranquilo, acogido a la Denominación de Origen Sierras de Málaga, un vino conocido hasta finales del siglo XIX como 'Mountain Wine', el mismo que los franceses denominaban 'Vin de Málaga' y que estaba entre los más reputados de Europa.

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La bodega seleccionó la mejor barrica de la cosecha de 'Voladeros' del año 2017 y la ha mantenido de forma natural durante cuatro años, dando como resultado «un vino diferente en su carácter, extremadamente fino, delicado y elegante», según Ordóñez. «Voladeros Ghiara está elaborado a la manera de Baldomero Ghiara, tío y mecenas de Picasso, de ahí su nombre. Ghiara fue el último gran productor de 'Mountain Wine' y desde su lagar El Lince, ubicado en los Montes de Málaga, cambió para siempre el mundo del vino al introducir la asepsia industrial en la enología en el año 1904», dice.

Según esta bodeguera, la uva de Voladeros Ghiara procede del pago tardío de Santo Pitar, en los Montes de Málaga, y se vendimiaron entre el 8 y el 12 de agosto a mano, en cajas de nueve kilos, con la única ayuda de mulas. Está fermentado en barricas de roble francés y sometido a algo más de cuatro años de crianza. A su término el vino se había estabilizado solo. Tras el embotellado, tuvo una crianza en botella de ocho meses más.

Un viñedo prefiloxérico

Santo Pitar es un cerro situado a 1.019 metros de altitud, cuya cara sur domina el mar Mediterráneo. En la cara norte se encuentran los viñedos centenarios y un viñedo prefiloxérico que se incorpora a esta elaboración. Una topografía extremadamente escarpada, con pendientes de entre el 46 y el 76 por ciento, obliga a realizar laboreo exclusivamente manual con técnicas de viticultura heroica. Los rendimientos en estas condiciones son muy bajos (900-1200 kilos por hectárea), detalla Ordóñez.

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Además, el suelo es extremadamente complejo y antiguo, pues tiene su origen en la Unidad Maláguide. Predominan las filitas (pizarra de origen arcilloso), que datan de hace 600 y 500 millones de años y provienen de fondos marinos muy profundos, y la grauvaca (rocas de arenisca de hace 400 a 350 millones de años). También se encuentran esquistos, intrusiones magmáticas, cuarzo, caliza, arcilla y arenisca. «Debido a su heterogeneidad, los suelos de los Montes de Málaga son incatalogables. Son suelos de tipo metamórfico muy erosionables y extremadamente pobres en materia orgánica. Los cultivos se desarrollan directamente sobre la roca madre (litosoles)», detalla la bodeguera.

Victoria Ordóñez se encuentra en la zona de producción Montes de Málaga. En este entorno es donde comenzó en 2015 este proyecto enológico que apuesta, principalmente, por la variedad Pero Ximén (Pedro Ximénez) para preservar su cultivo e historia. La gran innovación que ha aportado esta bodeguera malagueña al mundo del vino es la vinificación con esta variedad y la recuperación de este vino tranquilo, prácticamente desaparecido hace más de un siglo.

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Asimismo, en 2016, reconociendo el enorme potencial de la zona, introdujo la elaboración de sus vinos tintos de Cabernet Sauvignon y Petit Verdot de Montes de Málaga, potenciando aún más la imagen de calidad para esta zona.

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