El frío y la lluvia dejan paso a un veranillo adelantado en Málaga

Ignacio Lillo

Málaga

Martes, 7 de marzo 2023, 11:59

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No será ni mucho menos la primera vez que se marquen 30 grados en el mes de marzo en Málaga, pero no por eso dejará de sorprender a propios y extraños, máxime después de unos días fríos y, a la postre, también algo lluviosos. Los abrigos y las bufandas dejarán paso este fin de semana a las camisetas, los pantalones cortos e incluso los bañadores en el atuendo en prácticamente toda la provincia.

Un veranillo adelantado va a marcar el tiempo entre el viernes y el próximo martes, con máximas que llegarán a ser veraniegas y mínimas igualmente suaves.

Ello se debe, según explica el director del Centro Meteorológico de Aemet, Jesús Riesco, a la convergencia de una dorsal muy marcada, que traerá una fuerte estabilización de la atmósfera; unido al viento de terral, allí donde se manifiesta el fenómeno, por ejemplo en la capital, Vélez y Estepona, entre otras.

«Hasta ahora estamos en una situación de flujo zonal, con paso de frentes, aunque con una masa templada, que no tiene nada que ver con la de la semana pasada; eso ya hace que las temperaturas estén por encima, y las mínimas son altas por la nubosidad durante la noche», relata, y añade: «Lo que vamos a tener a partir del viernes es un anticiclón en altura que hace que se produzcan movimientos subsidentes (descensos en la atmósfera) que hacen que se calienten las capas bajas». La guinda la pondrá el terral, como se ha comentado.

Pero el poniente cálido no lo explica todo, como recalca el meteorólogo: «También van a ser altas en el interior, no sólo en la Costa». Así, en Antequera se esperan 29 grados de máxima entre el domingo y el lunes. En cambio, en sitios de la Costa donde no afecta el terral, como Marbella, se quedarán por debajo, en el entorno de los 26 grados.

No guarden las mangas largas todavía porque el fenómeno durará muy poco. El veranillo adelantado se va a mantener hasta el siguiente martes, incluido; pero el miércoles el mercurio volverá a bajar de forma importante, para quedarse en valores en torno a 22 grados, que es una temperatura suave, netamente primaveral, pero muy lejos de lo que se espera que ocurra este fin de semana. «Va a seguir un poquito por encima de lo normal, pero no tanto».

José Luis Escudero, responsable del blog meteorológico de SUR, coincide en que los últimos días de la semana, si se cumplen los modelos, habrá lo que define como «un adelanto del verano», con temperaturas máximas que pueden llegar a los 30 grados e incluso sobrepasarlos en puntos de la Comunidad. Esto se deberá a una dorsal anticiclónica y aire cálido a 850 hpa.

«En Málaga capital y debido al terral, es probable que el sábado nos acerquemos al valor extremo absoluto de temperatura máxima, que se dio el 26 de marzo de 1988, con 31,4 grados».

La gran pregunta que a estas alturas ya se hacen muchos malagueños, pero sobre todo los cofrades, es qué tiempo va a hacer en Semana Santa. Al respecto, el director del Centro Meteorológico se muestra muy cauto: «Estamos todavía muy lejos, falta mucho, y a eso se une la inestabilidad propia de la primavera; los modelos marcan cosas pero no son concluyentes, no tiene sentido anticiparse».

Según sus cálculos, habrá que esperar al menos a la semana anterior, y sólo en el caso de que el tiempo esté muy estable, se podrá saber algo con 15 días de antelación. «Recuerdo el 2019 que hasta el miércoles previo venía muy estable y los modelos cambiaron el día anterior al Viernes de Dolores; hay que tener mucho cuidado en esta época».