El pinchazo en el trabajo: El Corte Inglés de Málaga ya vacuna a sus empleados contra el coronavirus

Laura Ciudad tiene 36 años y trabaja en la sección de moda joven de El Corte Inglés. «Hoy es mi día libre pero he venido con mucho gusto», sonríe. En su hombro derecho luce la tirita que le acaban de colocar. Que Laura haya acudido a su centro de trabajo tiene una razón de peso: es una de los 700 trabajadores del Corté Inglés que reciben este viernes la vacuna contra el coronavirus. La empresa es la primera de la provincia que se ha adherido al 'Plan Sumamos', una iniciativa de la Fundación de la CEOE, la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y la Consejería de Salud. La idea que hay detrás es convertir a los centros de trabajo en centros de vacunación y avanzar en la inmunización de la población. Los encargados de vacunar son los médicos de El Corté Inglés. El inyectable, en este caso de la farmacéutica Janssen, lo proporciona el SAS.

El responsable de relaciones externas de El Corte Inglés en Málaga, Eduardo Barrero, se muestra satisfecho con la organización. Desde primera hora de la mañana, desfilan trabajadores por el centro de vacunación que se ha improvisado en la sala que la empresa suele utilizar para celebrar conferencias y eventos culturales. Las citas están muy medidas y la maquinaria bien engrasada. Cada dos minutos, se pone una nueva vacuna. «Vamos a inocular a los trabajadores de nuestros centros en toda la provincia», explica Barrero.

Así, espera completar la inmunización de toda la plantilla, teniendo en cuenta que muchos trabajadores mayores de 40 años ya han recibido la vacuna. Barrero destaca también que esta vacunación sirve de ejemplo perfecto para «destacar la colaboración público-privada».

Otro de los vacunados es Daniel García, responsable de la sección de carnicería. Ahora mismo está sentado en la zona de reposo, donde debe permanecer 15 minutos por si padece una reacción indeseada. Tiene sentimientos encontrados. Alegría y preocupación, señala, porque en febrero de 2020 sufrió un accidente de moto que le provocó un trombo en el pulmón. «Estoy un poco preocupado por el trombo que me salió en el pulmón, pero, aun así, no me lo he pensado. Esta es la única manera de que salgamos de esta pesadilla», dice. La vuelta a la normalidad a secas también sería buena para la economía.

La vacunación se desarrolla a gran escala. El presidente de la CEM, Javier González de Lara, adelanta que ya han contactado con otras empresas de la provincia y espera que pronto se sumen más a este plan. «Esperemos que podamos dar ejemplo a otras comunidades autónomas», enfatiza, además, que Andalucía es una de las pioneras en inocular en los centros de trabajo. Esta vacunación, añade, se puede llevar en cualquier empresa que cuente con servicios médicos o en colaboración con cualquier mutua de trabajo.

Los centros de trabajo y los médicos de empresa se convierten en un elemento determinante para llegar cuanto antes a la ansiada inmunidad de grupo. Tienen la preparación y el conocimiento suficiente. Uno de ellos es Antonio González. Tiene 58 años y lleva 16 años trabajando como médico en El Corté Inglés. «Levanta la camisa un poco», pide antes de colocar la inyección. Es un visto y no visto. Un proceso que apenas dura 20 segundos. «Todo lo que sea acelerar el ritmo de vacunación, bienvenido sea», señala. Preguntado por si la vacuna es la solución para poner fin a la pandemia, responde: «Es la solución más potente que tenemos. Si no sirve para acabar del todo con el coronavirus, servirá para que su incidencia será mínima».

La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro, hace una valoración positiva de la vacunación en las empresas: «Quiero agradecer a El Corte Inglés que siempre esté dispuesto a colaborar. Lo hace hoy con este punto de vacunación, pero también lo hace con muchísimas otras iniciativas que tiene el Gobierno andaluz en esta ciudad y en esta provincia«.