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Un día frío en Málaga, en mitad de la Navidad, a poco de dar por zanjado el 2024. Pedro Navarro (Ojén, 1957) entra por la puerta del despacho. Traje de tono azul, corbata roja a juego y apretón de manos amigable. Toma asiento y explica ... que el médico rural que él conoció de niño le marcó para estudiar medicina. Ahora, algunas décadas después, la vocación sigue intacta y se ve con argumentos para repetir como presidente del Colegio de Médicos de Málaga. La institución centenaria celebra elecciones el 13 de enero. La campaña electoral acaba de arrancar y Navarro, reconocido pediatra, se presta a una entrevista con SUR.
–¿Quién es Pedro Navarro?
–He sido un niño de pueblo al que le gustó mucho estudiar. Me marcó el médico rural de Ojén, el de toda la vida. Me apasioné por la medicina gracias a él.
–¿Por qué pediatría?
–Muchas veces, la especialidad te busca a ti. Cuando empecé a trabajar, tenía la sensación de que me hacía entender con los niños. El pediatra de entonces me dijo que tenía esa habilidad. Es, a lo mejor, el tono de voz, las formas de explorar... Yo me sentí muy cómodo tratando a niños.
–¿Hay que tener mucha empatía para ejercer la medicina?
–La empatía es fundamental. En la medicina y en la vida. Tenemos que ser humanos y ponernos siempre en el lugar del otro. Tienes que tratar a las personas como te gustaría que te trataran a ti.
–¿Cuál es el estado actual de la profesión?
–El estado es mejorable. En Málaga, tenemos unos profesionales y una tecnología de primer nivel. Invertir en recursos humanos es prioritario para conseguir la excelencia en la calidad sanitaria. A la atención primaria hay que darle una vuelta. Los médicos en la pública y en la privada merecen un mayor reconocimiento, tanto en condiciones laborales como económicas.
–¿Qué caracteriza a las personas que le acompañan en su candidatura?
–Lo primero que he mirado para hacer la selección es que sean buenas personas. Después está la ilusión. Si no entras al Colegio con una ilusión de servicio no puedes hacer nada. Luego, cada uno de los que me acompañan es líder en su terreno. Mi candidatura pretende ser la voz de todos los médicos malagueños.
–¿Cree que los médicos se identifican con el colegio profesional o percibe cierto desinterés?
–Eso es mi gran caballo de batalla. Que los médicos conozcan todo lo que les ofrece el Colegio. Nos volcamos con los jóvenes, que sepan de la asesoría jurídica, de la formación que ofrecemos... Muchos problemas del día a día, nosotros los podemos resolver. También tenemos un grupo que para nosotros es fundamental, que es el de veteranos. Ellos le dan una vida al Colegio que ni te imaginas.
–¿Puede garantizar la independencia de su candidatura de organismos o influencias externas de cualquier tipo?
–Mi candidatura no tiene hipotecas con nadie, lo único que me guía es luchar por la dignidad del médico y la salud pública.
–¿Considera razonables los actuales tiempos de espera para una cita con un médico?
–No son razonables y eso hay que mejorarlo. Hay un desequilibrio entre la demanda de la población y la capacidad de los servicios sanitarios. Hay que conseguir más médicos para volver a un equilibrio. Más recursos humanos para que haya una ratio mucho más razonable. Pero nosotros no somos un colegio que solo se dedica a criticar a la administración. También proponemos soluciones.
–¿Ejercer en la pública y en la privada se puede hacer sin comprometer la calidad?
–Sí se puede. Son compatibles y todo depende de cómo te organices. Ejercer tanto en una como en otra es algo muy gratificante.
–¿Qué es la sanidad pública para usted?
–Es la que de verdad nos valida como sociedad del bienestar. Tenemos que luchar por ella. Es la que nos iguala a todos. Seas pobre o rico. Soy partidario absoluto de la sanidad pública gratuita, universal y de excelencia.
–¿Cree que el actual gobierno de la Junta hace lo suficiente por la sanidad pública?
–Siempre hemos sido muy críticos con la administración. Es verdad que se han aumentado bastante las inversiones desde que está el PP en Andalucía y se han creado plazas. Pero hay muchas cosas mejorables. Lo importante y fundamental es que no se haga política con la sanidad sino política sanitaria. Hay que hacer un pacto de Estado porque la sanidad debe estar por encima de la política.
–¿Los médicos en la sanidad pública están remunerados de manera satisfactoria?
–Deberían recibir mayores salarios, por supuesto. Si comparas Andalucía con otras comunidades, las diferencias pueden llegar a más de mil euros por mes. Eso es una barbaridad. Tenemos que equiparar los salarios al resto de comunidades. Ya no digo a otros países de Europa...
–¿Es partidario de rebajar la nota de corte para el acceso a la carrera de Medicina?
–Es un asunto delicado. A veces, los mejores no tienen una vocación médica y ahí está el dilema. Hay personas con gran vocación que no llegan a la nota de corte. Podemos estudiar medidas para que, quizá, además de la nota de corte, se haga también un estudio vocacional.
–¿Cómo va a gestionar el tema de las agresiones a médicos?
–Con tolerancia cero. Hemos hecho mucho. El Colegio dispone de un teléfono con asistencia jurídica. Hemos pedido muchas cosas que, afortunadamente, se han conseguido. Por ejemplo, el distanciamiento. También estamos en vías de que las penas sean más altas, que no salga tan barato agredir a un médico. Luego está la administración, que también tiene que ser más contundente.
–Si sale elegido, ¿qué medida cree que es necesario implantar con mayor urgencia?
–Avanzar en la dignificación profesional. Que el médico pueda desempeñar su trabajo sin ningún tipo de agobio. Y, por supuesto, la gente joven. Que los jóvenes tengan facilidad para conseguir una plaza con la máxima celeridad.
–¿Cuál debe ser el rol de la mujer en la sanidad pública?
–En mi candidatura hay más mujeres que hombres y es algo lógico. De los 10.600 colegiados, ya hay más mujeres que hombres. Es el futuro de la medicina.
–¿Qué le diría a los médicos que piensan que el Colegio no sirve para nada?
–Creo que no lo conocen. Muchos problemas del día a día, a través del Colegio, se pueden solucionar. Tenemos que acercarnos a los compañeros para que se sientan protegidos.
–¿Cómo afecta la dificultad de acceder a una vivienda en Málaga a los médicos?
–Afecta mucho. Lo hace por dos partes. Cuando vienen a Málaga a desarrollar una especialidad, el alto precio es un hándicap. Y ese hándicap se mantiene cuando han acabado la especialidad y se deben quedar aquí. El Colegio está muy interesado en que se resuelva el tema de la vivienda en Málaga.
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