Unicaja canalizará los avales del Gobierno para la compra de vivienda de jóvenes y familias

El aval que ofrece el Gobierno puede cubrir hasta el 20% del importe del préstamo, proporción que puede alcanzar el 25% en los casos en que la vivienda adquirida disponga de una calificación energética D o superior (es decir, A, B o C). Los fondos públicos, por tanto, prestan su garantía a la proporción que suele corresponder a la entrada y que los beneficiarios del programa no pueden aportar por no contar con ahorro previo.

El aval no tiene coste ni para los compradores de la vivienda ni para las entidades financieras, que son las encargadas de analizar cada una de las operaciones. De hecho, los préstamos se formalizan directamente entre el cliente y el banco. En este caso, por tanto, la concesión de la operación está sujeta a que Unicaja la apruebe.

El plazo para formalizar los préstamos que se acojan a esta línea de avales finalizará el 31 de diciembre de 2025, aunque es posible que el convenio se prorrogue hasta diciembre de 2027.

Las condiciones que hay que reunir para que los particulares puedan acogerse a esta línea de avales sí los marca el Gobierno. De esta manera, la medida está dirigida a personas cuyos ingresos no superen los 37.800 euros brutos al año (cifra equivalente a 4,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples -IPREM-). Aunque este límite se incrementará en 0,3 veces (2.520 euros brutos anuales) por cada menor a cargo y, además, en caso de familia monoparental el tope puede incrementarse. En todo caso, los compradores no podrán tener un patrimonio neto superior a 100.000 euros para poder beneficiarse del aval.