El último pleno extraordinario en Málaga aprueba los festivos 19 de agosto y 8 de septiembre para 2020

El último pleno del actual mandato municipal que se cierra el próximo día 14 de junio, ya que el día 15 es el nuevo pleno de investidura -con la Corporación salida de las urnas el pasado 26 de mayo-, se ha saldado con la aprobación formal de un buen número de actas (cuestiones legales) así como con la aprobación de los dos festivos locales, que son esos que elige expresamente el municipio para el calendario del año 2020. La propuesta del equipo de gobierno del PP era la de mantener, como actualmente, los días 19 de agosto y 8 de septiembre. El 19 de agosto es el que corresponde con la entrada de los Reyes Católicos en Málaga, que es una de las fiestas que está incluida dentro de la semana de la Feria de Málaga; y el 8 de septiembre, que es la festividad de la Virgen de la Victoria, patrona de Málaga.

En contra de otras ocasiones, en la que los grupos de izquierda se venían absteniendo, en este caso, los dos días fueron aprobados por una mayoría absoluta de la Corporación, pero con los tres votos en contra de Málaga Ahora, justamente el grupo municipal que no ha obtenido representación para el próximo mandato. En el caso de IU-Málaga para la Gente y el edil no adscrito Juanjo Espinosa votaron abstención.

Llamó la atención el discurso de la todavía portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, que entró en que esa fecha recuerda la toma de Málaga por los Reyes Católicos, «que fue muy sangrienta» y que llenó la ciudad de cadáveres, añadiendo que Málaga no forma parte ahora de la Corona de Castilla sino de España, y que por la Ley de la Memoria Histórica no le resultaba pertinente que se oculte lo que pasó ese día. El alcalde Francisco de la Torre le contestó que es un día festivo en Málaga por tradición, porque en ese día se acaba gestando la unidad de España, que es el país que más siglos de historia tiene de toda Europa. «Tenemos presente lo que toda guerra supone, pero con esta fiesta lo que estamos saludando es la etapa de modernidad», puntualizó.

Éste, concretamente, era el penúltimo pleno extraordinario, y en el realmente último, ya que hubo que hacer dos por cuestiones también formales, se aprobaron las actas de plenos pasados y se despidió a la Corporación, que se hizo una foto de familia en la escalera.