Protestas improvisadas logran cortar temporalmente el acceso de camiones a Mercamálaga

El bloqueo de los camiones que pretendían acceder al centro logístico se hizo posible con la participación de unas 50 ó 60 personas. La primera paralización tuvo lugar hacia las 23.05 de este domingo. En ese momento, llegaron dos furgones de los antidisturbios (UIP) de la Policía Nacional ante la posibilidad de que los incidentes fueran a mayores. Los manifestantes salieron entonces corriendo ante el temor de ser identificados y multados y desaparecieron del entorno. En ese momento, un tercer camión quedaba frenado en su acceso a Mercamálaga por la hoguera.

La Policía dio entonces aviso a los bomberos para que procedieran a apagar el fuego. La actuación rápida de los agentes permitió sofocar las llamas y reabrir los accesos sin demasiadas consecuencias. Hubo media docena de camiones afectados, uno de ellos un remolque que los manifestantes lograron desenganchar. Por suerte, el conductor manifestó a SUR que pudo percatarse de la acción y pudo volver a acoplarlo a su vehículo. De lo contrario, los efectos en el tráfico hubieran sido mucho más graves. El hombre se lamentaba del intento de boicot.

La situación era confusa, anárquica, sin una clara convocatoria, con mezcla de agricultores y transportistas según las primeras impresiones visuales sobre el terreno. Los manifestantes aprovecharon en su huida para quemar también un contenedor en el polígono anejo, concretamente en la calle Escritora Carmen Martín Gaite.

Ha sido una sucesión de acciones rápida y los manifestantes apuntaron entonces al puerto de Málaga como su siguiente objetivo. La improvisación y las decisiones sobre la marcha guíaban la actuación de estas protestas que se activaron tras dos asambleas en la zona. La primera se produjo por la mañana y quedó convocada la segunda, a partir de las diez de la noche. Sin embargo, la intención de trasladar los incidentes al puerto había quedado en agua de borrajas al cierre de esta edición. El seguimiento de las decisiones no fue fácil en ningún momento de la jornada, con informaciones contradictorias y poco precisas.

Se trata de movilizaciones no convocadas oficialmente, al contrario de las protagonizadas por COAG, UPA y diferentes cooperativas agroalimentarias, que han convocado una rueda de prensa en Málaga este lunes por la mañana para informar de la hoja de ruta a seguir por el descontento del sector del campo por las exigencias ambientales, la divergencia de precios en origen y para el consumidor y la competencia desleal de un marco normativo más laxo en terceros países como Marruecos.

Las primeras movilizaciones del sector agrícola en la provincia tuvieron lugar el martes por la mañana y consiguieron bloquear el acceso de vehículos pesados al puerto de Málaga y causar grandes molestias en el tráfico urbano de la ciudad. Durante este fin de semana, las acciones se desarrollaron en dos focos principales, especialmente durante la jornada del sábado, cuando los camiones y tractores taponaron los centros logísticos de Antequera y se vieron afectados los grandes nodos de distribución de Mercadona y Amazon. También se produjeron cortes de consideración en la A-7 en en el entorno del centro comercial El Ingenio, en Vélez Málaga. Tanto en el caso de Antequera como en el axárquico acabó siendo decisiva la intervención de la Policía Nacional. En el primer caso, para evitar el acercamiento de los manifestantes a las plataformas de distribución y, en el segundo, para lograr reabrir el tráfico tras la demanda de documentación a los manifestantes, entre los que había representantes de Vox en el municipio veleño.

Otros problemas de índole menor se han producido en la A-357 en Teba, Ardales y Campillos y en la A-367, de acceso a Ronda, en cuyo casco urbano también se dejaron notar las protestas.