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Málaga cerró marzo con 103.147 trabajadores extranjeros. Es un dato que implica dos cosas desde el punto de vista cuantitativo. Para empezar, la cifra ... convierte a Málaga en la séptima provincia en número de afiliados a la Seguridad Social de origen foráneo, tras Madrid, que cuenta con cerca de 570.000 empleados nacidos fuera de España, Barcelona (476.000), así como de Valencia, Alicante, Baleares y Murcia.
A ello se suma otro indicador: el volumen de cotizantes extranjeros en Málaga hoy más que duplica el que se registraba en 2012 -año del que parten las estadísticas del Ministerio de Inclusión-, cuando eran sólo 46.382. Esto significa que en este periodo han aumentado un 122%, por encima del ritmo de ascenso registrado en el conjunto de España, donde el incremento ha sido del 80%, hasta los 2,7 millones. Málaga es la sexta provincia con mayor crecimiento de trabajadores llegados de allende las fronteras, por detrás de A Coruña (140%), Huelva (137%), Baleares (134%), Vizcaya (131%) y Guipúzcoa (129%).
Este ritmo de crecimiento de los empleados extranjeros bate –y por mucho– al registrado por el número total de trabajadores en la provincia: éstos eran algo más de 501.000 en 2012 y al cierre del primer trimestre rozaban los 700.000 –en abril llegaban ya a los 710.000–, lo que supone un crecimiento de alrededor del 40%.
El ascenso del número de afiliados a la Seguridad Social de origen foráneo más que triplica al registrado en el total de cotizantes. Este fenómeno no es exclusivo de Málaga: «Buena parte del crecimiento del empleo en los últimos años ha sido de extranjeros, aunque en esta provincia su ascenso ha sido muy superior», constata Ángel de la Fuente, director ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA). Así, en el país el crecimiento de los cotizantes foráneos, de un 80%, contrasta con el ascenso de cerca del 25% registrado en el empleo en su conjunto. Para Raymond Torres, director de coyuntura económica de Funcas, ello es coherente con el modelo económico español, que crece a fuerza de sumar población y trabajadores -más que con mejoras de productividad-, y si el aumento del empleo foráneo en Málaga es 40 puntos superior al registrado en el país este factor demográfico también es un ingrediente que está detrás del mayor dinamismo de la provincia en comparación con el conjunto de España.
Ángel de la Fuente
Fedea
Raymond Torres
Funcas
Aunque aquí es donde la secretaria provincial de UGT, Soledad Ruiz, introduce críticas. «No podemos felicitarnos por estas cifras porque tenemos más de 130.000 personas en paro en la provincia y muchas de larga duración. No estamos en una situación de pleno empleo, tenemos parados, y no podemos decir que no hay trabajadores para cubrir las necesidades de ciertos sectores, porque si no están formados, se les recualifica; para esto están los servicios públicos y la formación para el empleo», reclama.
El profesor de la UMA Alberto Montero pone de relieve que Málaga, España y toda Europa tienen un problema demográfico que han de atajar, si bien concede que hay una parte del paro que está formado por personas que son difíciles de emplear porque sus competencias no son las que demanda el mercado. Torres agrega que las instituciones de intermediación laboral, como el Inem o el SEPE, han de reformarse para ser más eficaces, pero no observa un efecto sustitución de trabajadores locales por extranjeros: «No hay evidencia de ello», sentencia.
Desde CC OO, Inma Sánchez apunta que el crecimiento poblacional de la provincia descansa en la llegada de personas extranjeras, porque la local disminuye. Y señala otro fenómeno: la población potencialmente activa –entre 16 y 64 años– también es mayor proporcionalmente entre los extranjeros (69,2%) que entre los locales (65,4%). Es algo que se exacerba entre los 25 y los 44 años: pesan un 33,5% entre los foráneos, frente al 24,1% de los nacionales. Por eso, Sánchez valora que la llegada de extranjeros es un «valor añadido» para la provincia tanto a nivel demográfico -mitigan el envejecimiento- como laboral, económico y social.
Soledad Ruiz
UGT
Inma Sánchez
Comisiones Obreras
Hay otras zonas de España que difieren respecto a lo que acontece en Málaga: ha habido territorios que han sufrido caídas en el número de afiliados a la Seguridad Social de otras nacionalidades. Por ejemplo, Jaén (-55% desde 2012, hasta los 7.833). Mientras, en Córdoba la caída ha sido de un 4,3%, hasta situarse por debajo de los 10.700. El otro caso es el que representa Ciudad Real, que pierde en estos años un 3,5% de su empleo extranjero.
Desde el punto de vista cualitativo lo que muestra esta dinámica en Málaga, que está entre las diez provincias con más trabajadores extranjeros y con mayor crecimiento en su número en la última década y media, es la gran capacidad que tiene este territorio de captar talento foráneo y de ofrecer oportunidades a personas de otros países. Y de manera generalizada en todos los sectores. Así lo explica Ángel de la Fuente, quien destaca que Málaga es una provincia que atrae a muchas personas por su dinamismo.
En todo caso, el sector más importante en términos de ocupación para los ciudadanos nacidos fuera de España es el de la hostelería, con 23.754 afiliados medios el pasado marzo, una cifra que más que duplica la de 2012, cuando eran poco más de 11.000. En segundo lugar en importancia está el comercio, con más de 15.000 empleados, cifra un 62% superior a la de 2012. El tercer sector más relevante es el de la construcción, con más de 11.000 trabajadores foráneos, el triple que al inicio del periodo analizado. De la Fuente considera normal que los trabajadores extranjeros se ocupen en sectores auxiliares, como hostelería y comercio, pero también detecta atracción de empleo foráneo hacia otras actividades, como las nuevas tecnologías desde la puesta en marcha del Parque Tecnológico.
Y, de hecho, no han sido ni el comercio, ni la hostelería, ni la construcción las actividades en las que más ha crecido la presencia de trabajadores de otras nacionalidades en los últimos años. Lo han sido dos sectores que tienen mucho que ver con la nueva economía digital. Por un lado, el transporte y el almacenamiento, es decir, la logística, muy vinculada a la eclosión del comercio electrónico, que ha multiplicado por más de cuatro el número de trabajadores foráneos, al pasar de los 790 de 2012 a ser ya más de 3.400. Y, por otro lado, el sector de la información y las comunicaciones, donde también se han multiplicado por cuatro hasta rozar los 6.000 afiliados extranjeros en la provincia. A ellos hay que sumar los casi 5.700 afiliados de otros países (casi un 140% más que en 2012) que se dedican a actividades profesionales, científicas y técnicas.
Y sólo ha habido una actividad en la que ha disminuido la presencia de extranjeros: el servicio doméstico, que ha bajado cerca de un 11% en los últimos doce años, para contarse en menos de 350.
Alberto Montero
UMA
Como contextualiza Alberto Montero, la distribución de los trabajadores extranjeros no responde a otra cosa que a la propia estructura económica de la provincia: el sector tecnológico crece mucho, pero actividades como el comercio, la hostelería o la construcción continúan ocupando a más personas, tanto nacionales como foráneas.
Los extranjeros representan alrededor del 15% del total de afiliados a la Seguridad Social en la provincia de Málaga. De acuerdo con datos de Comisiones Obreras, la mayor parte de ellos, alrededor de 60.000, son extracomunitarios, mientras que los comunitarios se cuentan en algo más de 36.500. Dentro de las personas que proceden de países de fuera de la Unión Europea, el colectivo más importante lo representan los marroquíes, con más de 9.600, seguidos de las personas del Reino Unido, que son cerca de 9.400, mientras que los ciudadanos de origen ucraniano se contaban en algo más de 6.100, de acuerdo con datos de Comisiones Obreras a cierre de 2023. En cuanto a la gente procedente de países comunitarios, dominan los italianos, que son casi 9.000, seguidos de los alemanes, que son cerca de 3.000, cifra a la que se acercan los afiliados franceses, mientras que los holandeses se quedan a las puertas de los 2.500. En lo que a contratación se refiere, el año pasado, según datos de CC OO, los trabajadores foráneos representaron el 17,21% del total. Un 61,3% de las contrataciones fueron de carácter indefinido, por encima de la media provincial, y el 44%, a tiempo completo, también por encima de la media malagueña.
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