Trabajador y amante de los pueblos: el nuevo perfil del residente británico en la Costa del Sol

No siempre el residente británico ha gozado de la mejor fama en la provincia de Málaga. Es muy probable que su fama se deba a un análisis de su existencia basada en estereotipos: un nulo interés por adaptarse o aprender el idioma, ninguna aportación a las arcas del Estado y una preferencia por mantener las propinas muy escuálidas. Si le preguntan a un malagueño en la calle por cómo se imagina el paraíso del británico en la Costa del Sol, sería fácil obtener la siguiente respuesta: «Que todo sea exactamente igual que como en su casa, solo que con sol».

Solo porque algunos turistas británicos se comporten como si Torremolinos dejara de existir a su marcha, no significa que se pueda caer en la generalización. La Fundación Madeca acaba de publicar un estudio profundo sobre el residente británico, que pone de relieve comportamientos y da claves sobre cómo son los ingleses que viven en la Costa del Sol en la era 'post referéndum' para salir de la Unión Europea.

Las relaciones entre el Reino Unido y Málaga siempre han sido importantes. La provincia sería distinta sin la influencia inglesa y, seguramente, peor y menos rica en todos los sentidos. En total, los residentes británicos ascienden hasta los 47.193. Una cifra que acapara el 2,8% de la población malagueña y un 18,7% de todos los extranjeros que residen en Málaga.

En los últimos años, se ha producido un cambio importante en el perfil de este residente, al incrementarse el porcentaje de afiliados a la Seguridad Social. Del británico que viene a pasar su jubilación en la Costa del Sol al británico que reside y trabaja aquí. Ahora mismo, hay 10.143 residentes afiliados a la Seguridad Social. La mitad, en el régimen de autónomos.

Las relaciones económicas y sociales cambiaron con el anuncio del referéndum sobre el 'brexit' y la incertidumbre generada en los años posteriores. Desde 2016, no obstante, en la Costa del Sol se percibe una desconexión entre el posible desenlace y una fuga de británicos. Los indicadores muestran una estabilizacióny en algunos casos, incluso, mejoras. El residente también es un amante de algunos de los productos de la provincia. Especialmente, del aguacate. De hecho, esta fruta lidera el ránking de las exportaciones hacia el Reino Unido.

Los datos ofrecidos por Madeca también arrojan luz sobre la preferencia a la hora de establecer su vivienda. Sol y playa es más algo para turistas. El residente británico prefiere los pueblos del interior y la tranquilidad. El 30,5% se concentra en la Viñulea, seguido por Alcaucín (25%), Cómpeta (23,5%), Comares (23,4%), Sedella (22,8%) y Benahavís (21,9%).

Como contraste a la población británica en la Costa del Sol, otro dato: frente a los 47.193 británicos en la provincia, solo hay 2.415 malagueños que residen de forma oficial en el Reino Unido.